Recortes.

El cierre de los quirófanos en horario programado durante las tardes es una de las acciones de pretendida austeridad para hacer frente a la crisis económica nacional y mundial por parte del Ejecutivo regional. El Gobierno canario ya advirtió a finales de 2010 que iba a meter tijera para conseguir, siempre según su tesis, salvaguardar el sistema público de salud y mantener su sostenibilidad, junto a la de los empleos del sector. Ya entonces se anunció una reducción en los presupuestos de Sanidad de 320 millones de euros, un 11,7 por ciento del recorte sanitario y que casi triplica la media de las restricciones aplicadas en el ámbito nacional.

Sueldos.

A la reducción de servicios extraordinarios, como denomina a la actividad quirúrgica programada en horario de tarde la Consejería de Sanidad, se suma la rebaja de sueldos al personal sanitario. Primero fue la aplicación de la reducción del 5 por ciento generalizada a todo el personal público en territorio del Estado. Después vinieron los recortes específicos a los salarios. En el caso de los médicos, en Canarias pusieron el grito en el cielo cuando en diciembre de 2010 la Consejería redujo a la mitad la paga extra de Navidad. De 1,161 euros para una nómina del grupo A1 (personal facultativo), se pasó a pagar 623,62 euros. Los trienios de la misma paga bajaron de 44,65 euros a 23 euros; y el complemento de destino, de 661 euros a 590 euros, según recuerda el Sindicato Profesional de Médicos de Las Palmas. Las mismas tijeras se han metido para la correspondiente paga de junio.

Contratos.

Los recortes, pues, por encima de la media nacional, también se están dejando sentir en otras áreas del sector sanitario. Los contratos para interinos se reducen a un periodo de seis meses, según ha denunciado asimismo el sindicato médico. Además, la Consejería de Sanidad, a través del Servicio Canario de Salud, impone la movilidad de los médicos. No es extraño tener un médico de familia cada seis meses o un año para muchos pacientes de Atención Primaria. También se recortan las sustituciones de las bajas, los gastos de formación y se han suspendido las ayudas sociales.