El transbordador Atlantis, en su viaje final y con cuatro astronautas a bordo, se acopló hoy con éxito a la Estación Espacial Internacional (EEI), en una última misión de 12 días que cerrará la era de los transbordadores.

El acoplamiento se produjo sin contratiempos a las 15.07 GMT, un minuto más tarde de lo previsto, tras una precisa maniobra de aproximación en la que el cohete se desplazaba a apenas tres centímetros por segundo.

El duodécimo encuentro entre el Atlantis y la EEI se completó cuando ambas naves volaban a unos 386 kilómetros sobre la costa este de Nueva Zelanda, según informó la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA) de Estados Unidos.

Dos días después de su despegue desde el Centro Espacial Kennedy en Cabo Cañaveral (Florida, EEUU), el Atlantis se convirtió en el transbordador número 37 en acoplarse al complejo orbital, pero el contador que se detiene ahora después de tres décadas en funcionamiento.

Con su llegada, el laboratorio del complejo espacial recibe un experimento para desarrollar vacunas contra enfermedades gastrointestinales, como la provocada por la salmonella, con el fin de abrir una fase de investigación sobre el comportamiento de estas bacterias en condiciones de microgravedad.

A la cabeza de la histórica misión están el comandante Chris Ferguson, capitán de la Marina estadounidense retirado para quien es su tercer viaje, y el piloto Dough Hurley, coronel del cuerpo de Infantería de Marina, que tiene más de 4.000 horas de vuelo en 25 tipos de aviones y es la segunda vez que viaja al espacio.

El Atlantis, el cuarto de la flota de transbordadores de la NASA, ha hecho 32 vuelos espaciales en sus 26 años en activo, en los que ha pasado más de 293 días en el espacio y ha recorrido 194.168.330 kilómetros.