El secretario del Plan Nacional sobre el sida, Tomás Hernández, ha advertido hoy de un "ligero" repunte en los contagios por VIH en los próximos años, ocasionado principalmente por el aumento de diagnósticos en el grupo de hombres que mantienen sexo con hombres.

Así lo ha manifestado Hernández en rueda de prensa, en la que ha presentado los datos de actividad del teléfono de información sobre VIH y sida 900-111-000, que recibe 25.000 llamadas cada año, lo que le consolida como uno de los servicios de prevención al que más recurren los ciudadanos.

El teléfono, una iniciativa de la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida y que gestiona Cruz Roja, ha recibido un total de 115.822 llamadas durante sus cinco años de funcionamiento.

Hernández ha explicado que los contagios por vía heterosexual y homosexual se mantienen estables, mientras que han aumentado el número de nuevos diagnósticos en hombres que mantienen relaciones sexuales con hombres.

"Esto supone que hay que ser más específicos en las intervenciones", ha señalado Hernández, quien ha precisado que otro grupo especialmente indicado al que dirigir las campañas de sensibilización es el de menores de 22 años, que representan el 10 por ciento de las llamadas al teléfono del sida.

Precisamente, el Plan Nacional y Cruz Roja están estudiando ampliar el servicio de información a las redes sociales para facilitar el acceso de estos jóvenes.

A este respecto, Hernández ha señalado que las nuevas generaciones tienen un menor conocimiento de la enfermedad que los jóvenes de la década de los ochenta y noventa.

Esto se debe a que su escasa presencia mediática, ya que por la aparición de los retrovirales la enfermedad dejó de ser mortal y ya no suscita tanto interés como otros fenómenos sociales, según el secretario del Plan.

Hernández ha asegurado que el retraso diagnóstico es del 50% y esta es una de las principales preocupaciones de la Secretaría del Plan Nacional sobre el Sida.

Se estima que entre 120.000 y 150.00 personas están infectadas por VIH (un 0,3% de la población), aunque entre un 25% y un 30% de lo que tienen el virus no lo saben, principalmente por miedo al estigma y la discriminación.