La Isleta, situada en uno de los núcleos urbanos de mayor población de Canarias, es en la actualidad un museo natural de volcanes, con 16 centros eruptivos en apenas 8,5 kilómetros cuadrados, que conforman la única alineación volcánica continua de Gran Canaria.

Así lo explicó el investigador y doctor en Geografía de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria Álex Hansen Machín durante la conferencia Agua y fuego en los volcanes de La Isleta, que impartió ayer en el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología de Las Palmas de Gran Canaria. Su principal objetivo fue arrojar luz sobre uno de los territorios más ricos en geodiversidad de Canarias y, sin embargo, desconocido para la mayoría de la población.

"De todos los islotes del Ar-chipiélago, la Isleta es el de más larga evolución y por tanto el más complejo. No hay un islote que tenga una historia geológica y una diversidad de materia-les tan amplia como este. En sus 8,5 kilómetros cuadrados po-dríamos destacar la presencia de 16 centros eruptivos, yuxtapuestos o sobrepuestos a lo largo de su historia. Constituye una enorme cantidad de edificios volcánicos antiguos y moder- nos en un área muy pequeña", indicó el científico, miembro del grupo de investigación Geovol (Geología de Terrenos Vol-cánicos) de la ULPGC.

Sobre las características de estos volcanes, Hansen destacó que están diferenciados por edades y por sus distintos grados de conservación. "No todos están en las mismas condiciones, los más viejos están troceados, desmantelados y pueden verse por dentro; mientras que de los más nuevos puede verse que están destruidos en superficies con barranqueras, depósitos de sedimentos y también pueden observarse magníficos campos de lavas recientes".

El especialista indicó que los edificios volcánicos más recientes datan de hace unos 36.000 años, plazo que, desde el punto de vista geológico, se considera de una juventud extrema.

"La Isleta ha crecido con salud pero lentamente porque su estructura corresponde al ciclo último de Gran Canaria, tiene menos vitalidad que los anteriores y como consecuencia la capacidad para producir magma es bastante menor. La Isleta crece lenta, por eso tiene tantos edificios volcánicos sobrepuestos y yuxtapuestos, y por eso todos son de diferentes edades entre sí, separados por unos 50.000 años y en algunos casos por más tiempo".

Además del gran número de centros eruptivos, el doctor Hansen destacó una gran cantidad de formas volcánicas en la zona, tanto directas como derivadas, como chimeneas volcánicas, cilíndricas y lineales denominadas diques; un conjunto de conos de picón (ceniza volcánica), y malpaíses de lava en buen estado de conservación con morfologías en superficie no existentes en otra área de la isla, solo en La Isleta.

"Podemos encontrar espectaculares y muy particulares depósitos hidromagmáticos, depósitos volcánicos que se han originado en contacto con el agua del mar, y que aparecen en La Isleta en gran número y diversidad de texturas. Además, tiene una morfología litoral caracterizada por la existencia de grandes plataformas de abrasión marina (erosión provocada por el oleaje) que prácticamente la rodean en todas sus caras".

Entre las muchas particularidades que citó el geólogo cabe destacar las bondades que culminaron con su denominación de Paisaje Protegido. "La Isleta es un balcón sobre el Atlántico, sobre el mar en todas las orientaciones, también sobre el Puerto, sobre la ciudad, Las Canteras, El Confital... Desde cualquiera de sus montañas tienes un control del paisaje alrededor extraordinario", concluyó Álex Hansen.