David Rivas, madrileño de 33 años, es el primer europeo que conduce un automóvil con los pies, aunque este martes ha suspendido en Bilbao la prueba práctica para la obtención del carné de conducir en su primera convocatoria.

Este joven se prepara en una autoescuela de Basauri (Vizcaya), para obtener el carné de conducir con un vehículo adaptado que le permite dirigirlo con ayuda de un mando que mueve con el pie izquierdo, mientras que con el derecho frena y acelera.

La próxima semana repetirá el examen práctico y si lo aprueba se convertirá en el primer europeo con carné que conduce con los pies.

Rivas nació sin el brazo derecho y con el izquierdo muy pequeño y sin apenas movilidad ni fuerza.

Por ello ha asegurado hoy a Efe que no pensó en que algún día podría llegar a conducir, hasta que hace un año supo de la existencia en Basauri de una autoescuela con vehículos que se conducen con un mando en lugar de un volante.

"Siempre me ha molado el tema de los coches, desde que era pequeño, pero hasta que no vi la posibilidad y Jose (Mari Andrés, el director de la autoescuela) me dijo: 'venga, vente y probamos', no pensé en conducir", ha confesado.

David, que es coordinador de un centro de llamadas telefónicas de la Fundación Integralia, pidió una excedencia de un mes en su puesto de trabajo para asistir a la autoescuela, donde acudió en marzo una media de diez horas casi diarias.

Tras aprobar el examen teórico, en junio tuvo que "convencer a Tráfico" de su capacidad para poder conducir y pasó una prueba específica para conductores discapacitados, en la que fue evaluado por un examinador y un médico, según ha relatado este joven, que en todo momento ha estado animado por su pareja, una mujer con paraplejia.

Un "fallo en un ceda el paso", que ha obligado a frenar a otro vehículo en una carretera de la comarca vizcaína del Txoriherri, le ha hecho hoy suspender el examen práctico.

Aunque apruebe el examen y obtenga el permiso, David ha confesado que no contempla comprarse un coche de inmediato, dado que sólo el sistema de adaptación del vehículo -se adecúa en Alemania- cuesta cerca de 30.000 euros, a los que hay que sumar el precio del automóvil.

El director de la autoescuela de Basauri donde David se ha preparado para el examen ha explicado que en los últimos tres años en este centro "quince o dieciséis personas" con distintas discapacidades han aprendido a conducir utilizando un mando a modo de volante.

José Mari Andrés ha confesado que para él representa una "satisfacción personal" ser testigo de la evolución diaria de estos conductores y de la forma en la que ganan "independencia" al mando de un coche.

El responsable de esta autoescuela ha revelado que ante cada nueva persona con discapacidad que solicita la posibilidad de obtener el carné de conducir, debe explicar a los representantes de la Dirección General de Tráfico que "los retos están para superarlos".