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Crisis del coronavirus Educación

Ilusión y miedo en la vuelta al 'cole'

La incertidumbre ante el comienzo del curso retrasa las compras hasta el último momento - Muchas familias, temerosas de nuevos confinamientos, moderan el gasto

Para muchos, el despertador vuelve a sonar esta mañana tras seis meses en pausa y a partir de ahora toca volver a la rutina: un salto desde la cama, aseo, desayuno y a clase. Comienza otro curso escolar, pero este no será uno más. Ahora, a todos los pasos habituales de cada mañana, se les suman las precauciones por una pandemia que en seis meses ha puesto del revés casi todos los aspectos de la vida cotidiana. En un tiempo en el que lo más extraño se ha vuelto habitual, la preparación del retorno a las aulas también ha sido diferente.

La nueva normalidad llega a los colegios con una mezcla de ilusión por el reencuentro y preocupación por la propagación del coronavirus y sus consecuencias. Esa incertidumbre se siente en muchas familias que decidieron no comprar el material escolar o los uniformes hasta saber la fecha definitiva de inicio de las clases presenciales -confirmada por el Gobierno de Canarias el pasado jueves- y en los últimos días han tenido que apurarse de tienda en tienda para tenerlo todo listo.

"Esto es una última hora de la última hora, porque primero era un día y luego otro", comenta David Mira mientras espera su turno en la calle Luis Doreste Silva junto a la tienda Theresia, especializada en uniformes escolares. El pequeño Antonio, que le acompaña en la cola, se estrena en el último curso de Educación Infantil y necesita algunas prendas nuevas de ropa, porque a su edad las tallas se van quedando pequeñas muy rápidamente. Él, que va a poder volver a ver a sus amigos tras todo este tiempo, está contento, y su padre se muestra aliviado porque su hijo podrá continuar adelante con los primeros pasos de su formación: "Dejó el colegio justo cuando estaba ya haciendo restas y aprendiendo a leer, en esta fase es muy importante".

En la cola para comprar uniformes, 'amenizada' por el martillo neumático de las obras de la MetroGuagua, también esperan su turno Elsa Correa y los pequeños Alejandro y Lara durante buena parte de la mañana. "Una hora llevo ya", lamenta tras mirar el reloj para comprobar cuánto tiempo ha pasado esperando al sol.

Retorno caótico

Para ella, la vuelta al cole ha sido "muy caótica" debido al escaso tiempo transcurrido desde que se confirmó el retorno presencial a las aulas, aunque como madre lo asume sin más miramientos con tal de preservar "el bienestar mental" de sus hijos tras todos estos meses sin tener contacto con sus amigos o sus compañeros de clase y sin poder relacionarse con ellos. "A mí, si me dicen que este año iba a ser online, hubiese gastado el dinero del colegio en psicólogos, eso lo tengo claro", asegura. Por si acaso, tiene previsto llevarse pocas cosas de la tienda en esta ocasión: "Compro lo justito para ir tirando por si acaso haya una vuelta a casa online y más adelante, si seguimos, compro el resto".

La incertidumbre que flota sobre este comienzo del ciclo 2020-2021 también se nota en la venta de libros de texto. En grandes almacenes como El Corte Inglés, el servicio de reserva de ejemplares suele contar cada año con un gran número de peticiones desde comienzos del verano. Las solicitudes se pueden realizar por cualquier canal de comunicación, pero en esta ocasión han sido bastantes las familias que lo han dejado hasta el último momento, según señalaba ayer uno de sus libreros. Aun así, el ajetreo en este departamento -y en el resto de los que responden a la demanda de equipamiento escolar, desde mochilas hasta material fungible- no cesa y la espera se ha organizado con turnos que evitan las aglomeraciones junto a las cajas.

Elisabeth Paz, que acompaña de compras a su hermano y a su sobrino Donovan, reconoce que este año han reducido los gastos del colegio ante lo que pueda pasar. "No sabemos cuántos días va a estar en el cole", explica en referencia a la posibilidad de que un brote de Covid-19 pueda obligar a confinar a aulas o escuelas enteras. Aunque su sobrino aún va a Infantil y la mascarilla no es obligatoria para los niños de su edad, reconoce que "el virus da mucho miedo, porque es muy difícil decirle a su edad que no toque o no abrace".

Eso mismo piensa Luana Berón, que junto a su padre se encarga de comprar algo de ropa escolar para su hermano pequeño. Mañana miércoles comienza el último curso del Bachillerato y lo hace con preocupación por la facilidad de transmisión que tiene el virus en entornos cerrados como las aulas, en los que suele haber mucho contacto físico: "Va a haber muchos contagios y va a pasar más en los colegios que en los institutos, porque nosotros somos más conscientes, pero los niños lo tocan todo".

Aun así, Luana se alegra de volver a las clases presenciales después de seis meses de formación digital, porque su experiencia estudiando por internet "no fue buena", pero 48 horas antes de empezar lamenta no haber recibido aún información concreta sobre la hora a la que arranca la presentación del curso o el grupo del que formará parte.

En el otro extremo se encuentra Mau Pons, que asegura no estar "nada preocupada" por el coronavirus, porque a su juicio "vamos a tener que convivir con él durante mucho tiempo y la manera que vamos a tener de hacerlo es inmunizándonos". En cualquier caso, ha aplicado la misma cautela que el resto de padres a la hora de comprar el equipamiento escolar para su hijo Lucas: "Hemos esperado a los últimos momentos para los uniformes, porque es un gasto extra para la familia y si no empiezan las clases no se usan".

Como parte de los materiales que compraron un año atrás se quedaron sin utilizar cuando la emergencia de la pandemia obligó a echar el cierre a las aulas, ahora podrá estrenar lápices, tijeras y pegamentos casi olvidados desde el curso pasado. A pesar de que este arranque "no ha sido normal", ganas de empezar no faltan, asegura Mau: "Sobre todo, para que vuelva a relacionarse con sus amigos y que se le quite el estancamiento está teniendo en casa y que vuelva a la actividad, hay que recuperar un poco la normalidad dentro de esta nueva normalidad".

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