No fue el de ayer el mejor día para vender a la capital grancanaria como destino turístico de invierno, ya que los termómetros de la ciudad, y sobre todo en lugares insólitos hasta ahora, marcaban los 12 grados centígrados de temperatura por doquier.

Uno de esos lugares insólitos era la mismísima playa de Las Canteras, asediada por la lluvia y un viento frío que helaba las ideas. "¡Ños, qué pelete hace en la playa!", decía una chica a su acompañante mientras paseaban, tapados hasta el cuello, por un semidesierto paseo de Las Canteras. "Yo tengo 65 años, soy nacido y criado en La Cícer y nunca había visto 12 grados en la playa", cuenta Juan Chacón, asombrado del viruje que a la una de la tarde aún azotaba el paseo marítimo. "Yo estoy acostumbrado a ir en cholas y bermudas en invierno y en verano, pero hoy no aguanto el frío, mire cómo voy", dice Juan invitando a ver el chÁndal que le cubre de muñecas a tobillos.

Sólo una decena de deportistas en pantalón corto y varios guiris con caras despistadas pero sin tantos miramientos ante el frío se atrevieron a desafiar las bajas temperaturas playeras.

También se vieron termómetros marcar 12 grados a media mañana en la plaza de La Fe- ria, Escaleritas, La Minilla o Triana. En los barrios del extrarradio el mercurio, refrescado por las granizadas caídas durante el amanecer, tocó fondo en los nueve grados que se registraron en Tamaraceite, San Lorenzo o Las Mesas.

"En Siete Palmas a las siete y media marcaba 11 grados", comentaba un funcionario a otro durante la hora del café en un bar de la calle Venegas. "En Las Torres hacía 12, pero en la Cumbre es peor, que están bajo cero", le contestó el otro.