Jubilarse a partir de los 60 años, con un mínimo de 30 cotizados, será una realidad a partir del 2012 para el personal docente funcionario de la ULPGC. La sesión extraordinaria que celebra hoy el Consejo de Gobierno aborda la aprobación del acuerdo para la implantación y aplicación del Plan de Incentivación de la Jubilación Voluntaria del profesorado de los Cuerpos Docentes Universitarios de la ULPGC.

Dicho acuerdo, que supondrá un coste mínimo para la Universidad, posibilitará al personal docente funcionario poder jubilarse a partir de los 60 años, siempre que tengan como mínimo 30 años cotizados y 15 de estos en la Universidad. Asimismo se establece un cupo de 25 prejubilaciones al año.

El Plan, consensuado por el equipo de Gobierno de la ULPGC y la Junta del PDI y aprobado por unanimidad en la asamblea del profesorado, ha sido valorado de forma satisfactoria por los representantes sindicales. "No fue lo que se planteó en un principio, pero finalmente se llegó a un consenso que creo que es beneficioso para ambas partes, sobre todo en estos momentos de cambios normativos y de funciones del profesorado tan importantes debido a la implantación del sistema Bolonia", afirmó Santiago Rodríguez Feijoo, representante de la Junta de Personal Docente e Investigador de la ULPGC y miembro de la comisión negociadora del acuerdo.

Rodríguez Feijoo aseguró que dicho acuerdo impulsará la renovación de la plantilla docente de la ULPGC, sin que suponga un coste añadido para la Universidad. "Teniendo en cuenta que en estos momentos los profesores nos jubilamos a los 70 años, y ahora se abre la vía a los 75 con lo cual tenemos por término medio una jubilación cinco años superior al resto de trabajadores, vimos la necesidad de abrir una válvula de escape para facilitar la jubilación de aquellos profesores de más edad que se sientan muy cansados y con dificultades para afrontar los cambios de Bolonia".

El representante sindical reiteró la importancia de rejuvenecer las plantillas. "Tenemos en el mercado gente muy preparada, gente joven que a nivel de formación es muy superior a la que podría haber hace 40 años, y que no tienen cabida actualmente, pero con este plan conseguiríamos ir incorporándolas al sistema universitario".

Entre los puntos más conflictivos del acuerdo, el representante de la Junta del PDI citó el cupo máximo de 25 personas por año. "Nosotros apostábamos por 35 o 40 prejubilaciones al año, pero las circunstancias económicas en las que se mueve la Universidad no facilitan mucho ampliar este cupo, ya que el plan de prejubilación que se ha aprobado va a tener un coste mínimo o casi cero para la institución universitaria y ampliar ese cupo sería ampliar el coste".

La Junta del PDI prevé que en los tres primeros años se producirá una avalancha de peticiones y que, el déficit de plazas provocará un colapso en la demanda, que se iría normalizando a partir del cuarto año. "En La Laguna, por ejemplo, que tiene un cupo de cien prejubilaciones anuales, en estos dos primeros años se han solicitado unas 38. Aquí hubiese sido una buena cifra en torno a las 35 o 40 plazas anuales, asumiría la demanda del profesorado y favorecería el rejuvenecimiento óptimo de la plantilla, pero el equipo rectoral consideró que por encima de 25 ya no sería un coste cero".

El sistema establecido en el plan dará prioridad a los profesores funcionarios con mayor antigüedad, y aquellos que lo intentan un año y no lo consiguen tendrán preferencia para el siguiente. "En cualquier caso, tenemos la esperanza de que si el primer año se supera claramente la demanda de esas 25 plazas, podamos negociar, que el Rectorado esté abierto a alguna solución transitoria y que el profesorado no tenga que esperar más de un año para acogerse al Plan", destacó el dirigente.