Una proteína capaz de regenerar el hueso necesario para anclar el diente constituye uno de los avances más importantes que experimentará la implantología maxilofacial en los próximos años. Estas biomoléculas denominadas proteínas morfogenéticas van a permitir, en un corto espacio de tiempo, crear masa ósea de forma natural, sustituyendo la tecnología de los injertos.

Éste es uno de los avances que se abordan en el Cuarto Simposio Atlántico de Implantología que se celebra desde ayer en el Colegio de Dentistas de Las Palmas y que reúne a los mejores especialistas nacionales en la materia, como es el caso de Ramón Martínez-Corria, Vicente Jiménez López y José Manuel Navarro Alonso, impulsores de los implantes en España.

"Las proteínas morfogenéticas se descubrieron hace 40 años, pero su uso terapéutico no se plantea hasta que aparecieron técnicas de ADN recombinante, es decir, que esta proteína se produce por ingeniería genética y nosotros llevamos unos diez años desarrollando el vehículo para poderla aplicar", afirmó ayer el doctor Martínez-Corria, investigador del grupo de ingeniería de tejidos del instituto de estudios biofuncionales de la Universidad Complutense de Madrid.

El especialista avanzó que los estudios se encuentran en fase de experimentación animal y prevé que en breve pasen a la fase clínica. "Esperamos que en no mucho tiempo podamos llegar a proporcionar soluciones en este sentido, aunque la aplicación de la proteína morfogenética va más allá del área maxilofacial, será una solución para cualquier especialidad médica que requiera la regeneración de hueso".

Entre las ventajas de las proteínas morfogenéticas, Martínez-Corria destacó que abren la posibilidad de un implante al 100 % de los casos y sustituye a las técnicas de injertos.

"Esta proteína humana, que induce al organismo a transformar células indiferenciadas en células óseas, se podrá aplicar en un lugar determinado, con un soporte adecuado que mantenga la forma que necesitamos. Podremos sustituir los injertos de hueso por un procedimiento más seguro y sin necesidad de una zona donante, que generalmente proceden de otra zona de la boca, o de la cresta ilíaca o la calota craneal, pero eso requiere una cirugía que complica el tratamiento y supone un riesgo, más molestias y limitaciones en cuanto a cantidad de hueso necesario para colocar el implante".

España es el segundo país de Europa donde se colocan mayor número de implantes dentales (400.000 al año), según destacaron los doctores Jiménez López y José Manuel Navarro. "Es el procedimiento médico con mayor porcentaje de éxito (95 %) que existe en la actualidad", indicaron.