El reputado paleontólogo José Luis Sanz echó ayer por tierra, en una conferencia celebrada en el Museo Élder de la capital grancanaria, un puñado de mitos sobre los dinosuarios, que el ciudadano de a pie ha dado como verdaderos "por el desconocimiento y sobre todo", dijo, "por lo que ven en las películas o han leído en la literatura fantástica", explicó este científico que también recordó que "los dinosaurios siguen hoy entre nosotros, convertidos en aves".

Hasta ahí nada nuevo. Pero que el especialista comentara que "gallinas, patos y faisanes" son los herederos más directos de aquellos animales prehistóricos, dejó boquiabiertos a muchos de los asistenes que acudieron anoche al acto, organizado por el Museo Elder, centro adscrito a la viceconsejería de Turismo del Gobierno de Canarias.

Sanz, que es catedrático de Paleontología de la Universidad Autónoma de Madrid y autor de 13 libros, recordó que "siempre" ha estado relacionada la vida de estos animales con la ficción, y recuerda que se creó ya gran expectación "desde el momento en que Richard Owen, en 1842, acuña el término dinosauria".

"Resultó más impactante, sin embargo, las reconstrucciones que, con cemento, se realizaron en 1854 para la primera gran presentación en público de estos animales prehistóricos, que se presentaron en una exposición del Crystal Palace, en Londres, durante la Exposición Universal". A partir de ahí nace el mito. "Y con el mito", añade, "todas las equivocaciones y falsas teorías que rondan a estos animales".

Una de ellas, que a José Luis Sanz le hace "mucha gracia", es que se trataba "de animales malos".

Como animales que son, "la maldad no existe en ellos. Los animales se manejan por naturaleza, y sus instintos son los de defensa y los de liderazgo", explicó durante su conferencia, que lleva por título Mitología de los dinosaurios.

Asimismo, habló de la presencia de estos animales en el cine y recordó que "ha habido cineastas con un nivel de información muy bajo", aunque dijo que ese no era el caso de Steven Spielberg, responsable, gracias a su saga Jurásica, del resurgir de estos animales en la última década.

"A Spielberg hay que agradecerle ese interés que ha despertado entre el público, sobre todo entre los jóvenes, pero en el cine ha cometido algún error, como darle un tamaño mucho mayor del real a los velociraptores, que eran pequeñitos", un detalle que, asegura, se exagera aún "porque no todos son tan grandes". Tampoco desaprovechó la ocasión Sanz para hablar de la paleontología, "una pasión para la que hay que tener mucha paciencia".

"La paleontología", comentó "se ocupa del curso de los cambios históricos que han ocurrido en la materia viva y a través, sobre todo, del estudio de dos tipos de documentos fósiles, restos de estos organismos de nuestro pasado remoto, que son las principales pruebas documentales de la paleontología".

Volviendo al tema de las falsas leyendas en torno a los dinosaurios, aclaró por último que "sí se sabe que tenían plumas, aunque no todos". No obstante, descartó que, como se ha publicado últimamente, "tuvieran una piel coloreada. Eso", dijo, "científicamente no está probado".