El Hospital Universitario Insular de Gran Canaria decidió ayer restringir todas las visitas a las áreas de Hospitalización, como medida preventiva, ante el brote de Covid-19 que fue declarado el pasado sábado en el ala Norte de la cuarta planta, un espacio dedicado a Nefrología y Cuidados Paliativos. Hasta el momento, han sido 13 los pacientes afectados y la cifra de sanitarios contagiados ya se eleva a 11.

No obstante, la directora gerente del Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno-Infantil (Chuimi), Alejandra Torres, informó ayer del fallecimiento de dos de estos pacientes, por lo que el cómputo de afectados queda cifrado en 22. Las víctimas son dos varones que se encontraban aquejados de graves patologías previas.

Cabe resaltar que uno de los óbitos aconteció el pasado viernes y corresponde al primer enfermo que manifestó sintomatología asociada al virus. Sin embargo, no fue hasta ayer cuando el centro tuvo “constancia” de que se trataba de uno de los afectados por este brote, al haber permanecido abierta hasta el martes la investigación del suceso. El otro fallecimiento se produjo durante la madrugada de este miércoles.

Según aclaró Torres, fue el jueves cuando el primer paciente comenzó a anotar síntomas sospechosos –y no el sábado, como había asegurado la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias–. Ese mismo día, se le practicó la prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa –PCR– y el diagnóstico positivo fue conocido por los especialistas durante la noche, lo que llevó a los profesionales a trasladarlo a la octava planta del Materno, la primera que se habilitó en la Isla para este grupo de enfermos.

Pruebas

Al día siguiente, se produjo el deceso del afectado y comenzó a efectuarse también el estudio de todos sus contactos. Esta acción implicó que los pacientes y sanitarios que llegaron a compartir espacio con el fallecido fueran sometidos a una PCR. Finalmente, el sábado quedaron constatados los contagios de varias personas y se declaró el brote, lo que llevó a iniciar el cribado de toda la planta – que se prolongó hasta el domingo– y cerrarla a nuevos ingresos.

“Hoy –ayer para el lector– hemos conocido el resultado del estudio y hemos averiguado que la muerte que se produjo el viernes correspondía a este paciente”, recalcó la directora gerente del complejo grancanario.

Por lo que concierne a la prohibición de las visitas, Torres aseguró que la determinación va de la mano de una “recomendación” de la Dirección General de Salud Pública para garantizar la seguridad. No obstante, no se trata de la única medida preventiva que ha querido adoptar el centro, pues a esta hay que sumarle la decisión de extrapolar el cribado a otras plantas del Insular.

“Vamos a poner en marcha un cribado en todas las áreas asistenciales, que comenzará a efectuarse en los próximos días. Lo ideal hubiera sido realizarlo cuando todo el personal se hubiese reincorporado de sus vacaciones, pero teniendo en cuenta lo que ha sucedido, vamos a ponerlo en marcha lo antes posible. Posteriormente, procederemos a practicarles pruebas a los que regresen de su período vacacional”, garantizó Torres.

Ya en el hospital han finalizado todas las tareas de desinfección y limpieza. Por su parte, los pacientes de la planta “siguen aislados”. Asimismo, en cuanto a las posibles repercusiones que pueda estar provocando el suceso en el desarrollo de la actividad hospitalaria, Torres reconoció que, si bien cierto que el momento es “complicado”, “por ahora, hemos conseguido reestructurar la actividad y las áreas asistenciales para poder realizar las labores con normalidad”.