El Insular registra otro brote en la octava planta y suma una muerte al primer foco

El óbito se produjo ayer y corresponde a una persona de edad avanzada y con graves patologías previas. De este modo, el cómputo de decesos vinculados al primer caso se eleva a tres y el de sanitarios contagiados se mantiene en 11. Teniendo en cuenta la cifra de fallecidos, ahora mismo son diez los enfermos afectados por el primer brote. Con el nuevo registro del foco de infección, en total, son ya 29 las personas aquejadas.

Según indicó la administración sanitaria, los nuevos pacientes contagiados han sido trasladados a las áreas Covid del complejo, mientras que los sanitarios cumplen cuarentena en sus domicilios. Por su parte, la dirección del hospital grancanario está llevando a cabo la investigación de este último foco y ya ha activado todas las medidas necesarias para controlar el conflicto.

El centro decide cerrar la zona infectada a nuevos ingresos, como medida preventiva

Para ello, se está siguiendo el protocolo que se utilizó en el mismo instante en que fue declarado el primer brote intrahospitalario, y ya se está realizando un cribado a toda la planta, además de un estudio de los contactos estrechos de cada uno de los afectados. A esto que hay que sumarle las tareas de limpieza y desinfección.

No obstante, ya el pasado miércoles la directora gerente del Complejo Hospitalario Univeristario Insular- Materno Infantil (Chuimi), Alejandra Torres, adelantó la intención de extrapolar los cribados a todas las plantas del centro, ante el suceso acontecido el fin de semana en el área de Nefrología y Paliativos. Un acción que, según sus previsiones, comenzaría “en los próximos días”.

Cabe recordar que desde el mediodía del miércoles, el centro decidió prohibir todas las visitas a las áreas de Hospitalización, como medida preventiva, siguiendo las recomendaciones de la Dirección General de Salud Pública.

Ese mismo día, Torres confirmó la muerte de dos pacientes afectados por el primer brote. La primera de ellas tuvo lugar el pasado viernes y correspondió a la primera persona que anotó síntomas vinculados al patógeno y por la que se inició el estudio del caso. Sin embargo, no fue hasta el miércoles cuando el centro conoció los resultados de la investigación, lo que impidió comunicar con anterioridad el fallecimiento. La segunda defunción se registró durante la madrugada del mismo miércoles.

Concretamente, fue el domingo cuando la Consejería confirmó la existencia de un brote en el ala Norte de la cuarta planta del Insular. En ese momento, había siete pacientes –seis, en realidad, por haberse producido ya un fallecimiento – y tres sanitarios afectados por la situación. Solo un día después, las cifras ascendieron a 11 y cinco, respectivamente.

El martes, quedó constatada la misma cifra de enfermos contagiados y la de trabajadores se elevó a nueve, mientras que el miércoles el número quedó cifrado en 11 para los dos grupos, tras computar un nuevo paciente y lamentar otro fallecimiento.

Los especialistas reclaman a la Gerencia mayor protección frente a los contagios

En un principio, Sanidad indicó que fue el sábado cuando una persona comenzó a manifestar sintomatología sospechosa. No obstante, la responsable de la gestión del Chuimi aclaró que este episodio sucedió durante la jornada del pasado jueves, día 10, y que no fue “hasta el sábado” cuando se declaró el brote. Este hecho implicó que el centro tomara la decisión de cerrar la cuarta planta a nuevos ingresos, en el transcurso de la jornada dominical, a medida que se fueron conociendo más diagnósticos positivos en la dolencia.

Lo cierto es que el contexto preocupa a muchos de los especialistas que ejercen sus funciones en el Hospital Insular. “Nos sentimos desprotegidos. Solo nos proporcionan una mascarilla quirúrgica y tenemos que traer de casa las FFP2, que son las que verdaderamente protegen”, relatan algunos médicos. ”Reservan las mascarillas filtrantes y el resto de equipos de protección individual para procedimientos con aerosoles o para tratar a pacientes con Covid”, prosiguen, “pero ahora se suman brotes intrahospitalarios y el virus puede estar diseminado por varias zonas del centro”.

Las mismas fuentes tachan también de “despropósito” que no se les haya aplicado una prueba de Reacción en Cadena de la Polimerasa (PCR) al regresar de sus vacaciones. “Sentimos muchísimo temor y desasosiego, ni siquiera se realizan controles de temperatura ni se ha establecido la obligatoriedad de efectuar una limpieza de manos a la entrada del hospital”.

Pero el temor les acompaña también fuera del ámbito profesional. “Tememos miedo a contraer la afección y contagiar a nuestros amigos, hijos o parejas. En ocasiones, tenemos que ocultar que hemos estado en contacto con pacientes Covid por la sensación de incomprensión e, incluso, de rechazo. Es muy duro y el miedo está generalizado”, lamentan.

Por todo esto, piden a la Gerencia del complejo que tome “medidas eficaces” para poder contener los efectos de esta pandemia y velar por la seguridad de los sanitarios y de los propios pacientes.