Socióloga experta en agresiones a mujeres, Beatriz Bonete anima a las mujeres, ya sean jóvenes o adultas –aunque incluso también a los hombres– a seguir reivindicado el feminismo en su vida diaria. No hay que vivir con miedo, pero tampoco es cuestión de bajar la guardia. Una de cada dos mujeres residentes en España han sufrido algún tipo de violencia, desde miradas lascivas hasta violaciones. Es un doloroso dato que resulta demoledor.
Es un golpe de realidad necesario. El movimiento feminista pasa ahora por un buen momento, pero esto nos recuerda que la mitad de la población, es decir, las mujeres, somos susceptibles de sufrir violencia a cualquier edad y en cualquier momento solo por el hecho de ser mujeres. Tiene que haber políticas efectivas para erradicar la violencia que sufrimos. Además, los datos de la encuesta reflejan solo a las mujeres que se han atrevido a contar lo que les ha pasado. Muchas otras callan y no aparecen en ninguna estadística.
Este mismo mes, una diputada de Vox le preguntó a Irene Montero para qué servía el Ministerio de Igualdad. ¿Qué piensa de esta pregunta?
Es una pregunta que, a estas alturas, demuestra bastante desconocimiento de lo que está pasando en la vida real, tanto a nivel nacional como internacional. Esa diputada debería saber que se trata de un ministerio que debe existir sí o sí en cualquier Gobierno progresista y de izquierdas. Otra cosa es que ellos lo quiten si llegan al poder.
Imagine que una joven entra en un taxi y el taxista, al que no conoce, le pregunta “¿dónde vamos, guapa?”. ¿Es machismo?
Para mí sí lo es. Es un desconocido. Es una situación que genera desconfianza. Las mujeres nacemos con un sexto sentido que hace que nos pongamos en alerta en muchas situaciones. Si entro en un taxi, que es un espacio cerrado, no tengo todas las garantías y enciendo las alertas.
¿Cuándo habrá igualdad real? ¿Cuando seremos ciudadanas de primera?
Ya lo somos. Nos lo hemos ganado. Lo hacemos cada día trabajando, conciliando... Otra cosa es cuándo llegará el reconocimiento de esa ciudadanía plena. Ahí será cuando alcancemos la igualdad de oportunidades, cuando no pasemos por ninguna situación en la que nos sintamos inseguras o pasemos miedo o suframos violencia.
La Fiscalía de Menores y la Ertzaintza investigan una presunta agresión sexual múltiple a una chica de 17 años, ocurrida hace casi dos meses en Vitoria. Los supuestos atacantes eran siete. Todos menores de edad. Dos de ellos ni siquiera alcanzan los 14 años.
Hoy se puede recurrir a cualquier tipo de pornografía que incluye vejaciones a mujeres. Eso explica que haya chicos que hagan eso. Tú haces algo en grupo cuando te quieres divertir.
Pero esos chavales tienen una familia, que es responsable de su educación.
Sí, y qué. Lo mismo hasta sacan buenas notas. Rompamos mitos: los agresores lo único que tienen en común es que son hombres. Los hay de diferente nacionalidad, nivel educativo y socioeconómico. Cualquier hombre puede ejercer violencia. Tienen asumido que por ser varón gozan de un privilegio. Están educados en la pornografía y piensan que tienen derecho a usar el cuerpo de las mujeres por diversión.
No se puede bajar la guardia.
No, pero eso no significa que se tenga que vivir con miedo. Hay que seguir luchando por los derechos y por los espacios propios. Pero también nos tienen que educar en cómo identificar momentos en los que debes encender la alerta.
Eso no significa que las mujeres se tengan que censurar y dejen de ponerse una camiseta con escote, ¿no? Cada una que se vista como se vea más guapa.
Te puedes poner lo que quieras, siempre que estés cómoda. El criterio no es estar más o menos guapa sino más o menos cómoda.
