La sección segunda de la Audiencia de Las Palmas ha condenado a Víctor Ayoze Gil a 22 años de cárcel por el asesinato de su novia, Yurena López, hace tres años en el barrio de Lomo Magullo. Nicolás Acosta, magistrado que ha llevado este caso, también sentenció a un año y ocho meses a José Manuel H.S., amigo del asesino, por encubrimiento de este crimen. Asimismo, el condenado deberá pagar un total de 100.000 euros de indemnización a la madre de la víctima y 30.000 euros a su hermana y deberá cumplir una pena de ocho años de libertad vigilada, a contar a partir de su salida de la cárcel.
El magistrado, Nicolás Acosta, se muestra conforme con el veredicto del tribunal popular
El juez mostró en su fallo conformidad con el veredicto de culpabilidad que fue emitido el pasado lunes por el jurado popular, en el que se concluye de forma unánime que el condenado asesinó a la joven en su domicilio el 31 de marzo de 2017 asfixiándola con sus manos “sin posibilidad alguna de que la víctima se defendiese” tras negarse a aceptar que lo quisiera dejar por otro hombre. Por el contrario, el condenado indicó durante su declaración en el juicio que “me cegué, no dejé de apretarle el cuello y la maté” asegurando que fue tras una discusión trivial y negó que los celos tuviesen algo que ver en el asunto. Por otro lado, también afirmó que la víctima había cogido un cuchillo para defenderse, que él le quitó de las manos antes de estrangularla; sin embargo, tras la investigación se esclareció que el objeto no contenía huellas de la joven.
Asimismo, en el veredicto se establece que el acto de asesinato existen dos agravantes; uno de parentesco, por ser Víctor Ayoze la pareja de Yurena en ese momento, y de género. La sentencia avala estos argumentos, aunque añade un atenuante por la confesión del sentenciado horas después de cometer el asesinato y durante la sesión judicial. En este sentido el tribunal popular consideró que la declaración tras entregarse a la Policía y admitir el crimen no fue del todo sincera, añadiendo que Víctor Ayoze ocultó a las fuerzas del orden parte de las circunstancias y motivaciones que le habían hecho cometer el crimen.
Por otra parte, el fallo reduce a casi la mitad la sentencia de culpabilidad al encubridor del crimen con respecto a la propuesta de la Fiscalía, de los denunciantes y el jurado popular, que solicitaron una pena de tres años. José Manuel H.S ha sido condenado por un delito de encubrimiento en grado de consumación, pues tras conocer el asesinato de Yurena decidió ayudar a Víctor Ayoze a envolver en plásticos el cuerpo desnudo de la víctima y ponerlo en el maletero de su coche con la intención de hacerlo desaparecer. Sin embargo, el plan no se llegó a efectuar porque el asesino confesó a sus padres lo que había sucedido horas antes y decidió entregarse y confesar a las autoridades.
La sentencia aplica el atenuante de confesión aunque el jurado no cree que fuese sincera
El asesino negó en todo momento esta versión, declarando que este no le ayudó en nada aunque ambos sí manifestaron que estuvieron durante varias horas de ese día en comunicación telefónica e incluso se vieron en diversas ocasiones. Por otra parte, los peritos revelaron que ambos estuvieron juntos tras el asesinato de la joven durante cuatro horas y los agentes de la unidad científica de la Policía Nacional que se trasladaron a la casa de la joven en Lomo Magullo sostuvieron durante una de las sesiones judiciales que no era posible que el acusado envolviese el cadáver sin la ayuda de otra persona.
