La prematura segunda ola de contagios de coronavirus ha tensado el músculo de los centros hospitalarios de Canarias, pero no ha llegado a romperlo. En la última semana, la presión sobre las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) se ha rebajado un 17%, ya que hace siete días había un total de 72 personas ingresadas en críticos, mientras que ayer la cifra se situaba en las 60. Las UCI nunca han llegado a colapsar y ya han alcanzado a una fase de estabilización. Sin embargo, los ingresos en planta continúan incrementándose progresivamente, hasta llegar ayer a las 231 hospitalizaciones. Este dato se traduce en un incremento del 9% con respecto a la situación de las camas en planta al inicio del mes de octubre.

La pandemia de la Covid-19 centra el interés de la sociedad, pero los sanitarios no pueden dejar de atender otras patologías. La irrupción del SARS-CoV-2 no inhibe la aparición de enfermedades comunes o el tratamiento de dolencias crónicas. Por esto, los centros hospitalarios también tienen que dar respuesta a esos pacientes, que precisan de una cama. Aún así, en el Archipiélago nunca se ha llegado a requerir el uso de instalaciones acondicionadas para albergar más plazas, aunque los centros sanitarios están preparados para todos los escenarios y cuentan con la capacidad de ampliar las UCI para abordar la presión asistencial en caso de que se vea incrementada.

Los hospitales de Gran Canaria son los que están sufriendo una mayor tensión. En la isla hay 32 personas batallando contra el virus en una cama de la UCI, 13 en el Complejo Hospitalario Universitario Insular Materno Infantil y 19 en el Complejo Hospitalario Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín. Además, 141 personas permanecen ingresadas en planta. La ocupación de los hospitales de referencia de Gran Canaria es bastante dispar. En el Insular, la UCI está al 43% y las plantas al 67%, mientras que el Negrín tiene la Unidad de Medicina Intensiva (UMI) al 84% y las camas de planta al 80% de ocupación.

La evolución de la pandemia en las dos islas capitalinas se ha invertido. En marzo era Tenerife la que estuvo más castigada, pero ahora vive una segunda ola de contagios menos ardua. En la isla solo hay 22 personas hospitalizas en UCI y otras 81 en planta. En Fuerteventura tres personas permanecen en cuidados intensivos y otras cuatro están siendo atendidas en planta. En Lanzarote la situación es similar, y hay dos contagiados en UCI y cuatro en planta. En La Gomera hay dos personas hospitalizadas, una de ellas en cuidados intensivos. En La Palma y en El Hierro no hay ningún positivo que haya requerido ser ingresado.

Un mes de tregua

El pico de contagios de la segunda ola se produjo el pasado 4 de septiembre, cuando se confirmaron 290 positivos en una sola jornada. Sin embargo, el aumento de ingresos en centros hospitalarios del Archipiélago no se vivió hasta final de septiembre, por lo que la expansión del virus dio casi un mes de tregua antes de que la presión asistencial se hiciera notar en los centros.

Este tiempo de reacción, sumado a la valiosa experiencia que los equipos humanos de los hospitales han adquirido a lo largo de la crisis sanitaria, ha valido para que los centros estén mejor abastecidos de material de protección y para incorporar tratamientos frente a la Covid-19, que permiten disminuir la mortalidad de la enfermedad.Canarias es la segunda comunidad autónoma con menor incidencia de Covid-19, tanto en tasa acumulada durante los últimos siete días, con 46,62 contagios por 100.000 habitantes, como en tasa acumulada a lo largo de las últimas dos semanas, con 103,65. Según el Ministerio de Sanidad, Canarias tiene tasas de incidencia por debajo de la mitad de la media nacional, tanto en datos de una semana (46,62 frente a 104,45), como en 14 días (103,65 frente a 254,00). Solo Valencia mejora sus indicadores en estos momentos, con un índice acumulado semanal de 40,73 casos por 100.000 habitantes y un índice acumulado en 14 días de 99,72.| Efe