La nueva vida de María empezó en una discoteca de Turín hace 8 meses. Estaba de Erasmus, con muy poca información del coronavirus y se contagió. Es el inicio de un camino que la llevó de Italia a casa de sus padres a Valladolid para recuperarse de una enfermedad desconocida y la posterior montaña de expedientes médicos. Neumólogo, ginecólogo, dermatólogo, cardiólogo y así durante 6 meses. Cometió un error y por eso hoy se pone delante de las cámaras: para dar un mensaje a los jóvenes. No son inmunes al coronavirus y por eso hay que respetar al máximo las normas de la nueva normalidad. No solo por sus padres y abuelos, también por ellos.