La elegancia y la sofisticación de firmas consagradas a las que pusieron el colofón la explosión de colores de Agatha Ruiz de la Prada pusieron el broche de lujo a la Semana de Moda Baño de Gran Canaria en una jornada en la que despuntó el desparpajo de los más pequeños, que llenaron de frescura y espontaneidad la mañana con las colección Lady Bug, Fátima Rodríguez o Koku Kids, mientras que ya por la tarde lo hicieron también Dolores Cortés, Énfasis, Arcadio Domínguez o Nuria González, quienes sorprendieron con sus propuestas, caracterizadas este año por los valores sostenibles, las amplias gamas cromáticas y las piezas cargadas de personalidad.

Disfrutando del espectáculo en primera fila estuvo la embajadora de excepción de esta edición 2020, la actriz Paz Vega, quien se ha mostrado feliz de apoyar un evento que sirve de escaparate a las creaciones de tantos diseñadores locales, además de nacionales e internaciones, además de departir con el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, institución organizadora junto a Ifema del evento.

 También la top canaria Ariadne Artiles, el director creativo de Palomo Spain, Alejandro Gómez Palomo, el estilista y colaborador de televisión Josie, la actriz Marta Torné, o la top y creadora de opinión en redes sociales Nina Urgel, aplaudieron las creaciones que este año se han mostrado para un público reducido, fundamentalmente profesional, pero que han podido llegar a todos los rincones del mundo gracias a la retransmisión en directo a través de la página web de la pasarela. 

El pistoletazo de salida lo dio Dolores Cortés, con una apuesta llena de siluetas limpias y precisas, pieles elegantes y patrones sofisticados que dan lugar a piezas cargadas de personalidad. Las rayas marineras, tendencia por excelencia, han sido revisitadas por la firma, así como los elementos florales, también presentes en la colección.

Como Un Pez en el Agua, por su parte, apostó por la inspiración glam, una colección a base de tejidos como el popelín con bambula, el tul con piqué, o el voilé con plumetti. El resultado, Glam Together, es una colección vitalista y optimista, que sirve como unión de épocas y modas. Destacan por un lado los volantes, que esculpen las formas femeninas, y por otro, las piezas en algodón elástico que se adhieren a la silueta como una segunda piel.

A continuación llegó el turno de Énfasis que presentó Mediterranean Landscape, una colección de inspiración pictórica basada en el paisaje mediterráneo. En ella predominan colores de tendencia marinera como el rojo, diferentes tonos de azules, el blanco y detalles en amarillo. Destacan los estampados realizados a mano, cómo paisajes mediterráneos, todo ello en texturas de piqué y ottoman.

Respecto a la apuesta de All Sisters resaltaron los valores sostenibles en una rica paleta de colores. La firma presentó una colección en la que predominaron los tejidos ecológicos creados a partir de redes de pesca recicladas que dan lugar a diseños amables con las distintas siluetas femeninas. La inspiración mediterránea, clave para la firma, está muy presente en su apuesta ‘retro-romántica’.

La jornada continuó con el desfile doble de las firmas canarias Arcadio Domínguez y Nuria González. El primero apostó por una colección de piezas en croché artesanal y lycra. Románticas, cálidas y muy femeninas, estas prendas se combinan con otras relajadas y más cercanas al estilo urbano, como son camisetas y sudaderas, o piezas más sofisticadas, como un blazer o un vestido de cóctel.

Nuria González, por su parte, tomó de inspiración de Lady Tiger, una mujer negra, boxeadora y feminista que luchó hasta conseguir su permiso de boxeadora profesional en los Estados Unidos. Todo un icono de la lucha de las mujeres por la igualdad de derechos. Lady Tiger 2021 es una colección llena de brillo.

All That She Loves mostró una colección que nace de la artesanía más genuina, del ‘hecho a mano’ y del proceso que identifica a ATSL: la tintura en prenda. La colección refleja la delicadeza y la fuerza con nudos hechos manualmente y esos tintes energéticos que convierten la prenda en una explosión de colores y sensaciones.

Aproximándose el final de la jornada, llegó el turno de Palmas y Miss Bikini. El primero presentó una colección inspirada en el ‘glam’, en esa cultura imaginada en los 80 que le pierde el miedo a la libertad de expresión y quiere dejar de lado lo que es femenino y masculino. Mientras que Miss Bikini desveló una colección basada en el mestizaje entre los estampados y las sombras, las formas y los colores, para dar vida instantáneamente a un estilo creativo con un fuerte impacto visual.

Ágatha Ruiz de la Prada, que tampoco quiso perderse esta edición tan especial, fue la encargada del cierre con una apuesta lujosa, lujosa. Y es que los motivos marineros que transportan al mar y al cielo, sus características flores aplicadas, el patchwork, los lazos gigantes imposibles o el icónico bañador globo han tenido un protagonista de excepción: el tejido. Y ello debido a que la diseñadora, un día antes de que comenzara el confinamiento, se había enamorado de unas telas que el diseñador Jesús del Pozo puso a la venta cuando cerró su taller. Compró 15.000 metros que después le sirvieron para poder inventar una colección que recicla lo que ya tenía, como gran abanderada que ha sido siempre de la sostenibilidad, pero utilizando tejidos maravillosos que han dado lugar a piezas lujosas propias para ir a una fiesta con piscina y, en cuanto la situación lo permita, a las playas de Gran Canaria o cualquier parte del planeta.