Los estudiantes universitarios consideran que el Gobierno de Canarias y el Ministerio de Educación "no han estado a la altura de las circunstancias" y lamentan los escasos cambios que finalmente se han efectuado en las convocatorias de becas para el presente año académico. Ambas administraciones anunciaron modificaciones importantes para hacer frente a las situaciones extremas que viven muchos estudiantes debido a la crisis generada por la pandemia pero los representantes de los consejos de estudiantes de las dos universidades públicas canarias los consideran insuficientes y lamentan que sus propuestas no se hayan tenido en cuenta.

En la actualidad, son más de 10.000 alumnos en toda Canarias los que se encuentran en una situación que les empuja a solicitar estas becas para el estudio y es que la mitad del estudiantado del Archipiélago puede afrontar su formación universitaria gracias a estas subvenciones. El portavoz del Consejo de Estudiantes de la ULL, Moisés Rodríguez, y la presidenta del Consejo de Estudiantes de la ULPGC, Ada Santana, destacan la "sensación de abandono" que han tenido tras comprobar que las reuniones con la Dirección General de Universidades de la Consejería de Educación no han servido para plasmar en la nueva convocatoria de becas sus demandas. "Pretendíamos lograr un acuerdo muy beneficioso después de los encuentros con los equipos anteriores de la Consejería pero los cambios que se han producido provocan que todo eso haya quedado en nada", denuncia Santana.

Tanto Rodríguez como Santana celebran que se haya logrado alcanzar la que hasta ahora era una sus grandes reivindicaciones: la bonificación de las terceras y cuartas matrículas. Sin embargo, esta modificación tiene condicionantes ya que, en el caso de la cuarta matrícula, el descuento se da únicamente para los estudios de la rama de Ingeniería, de Arquitectura y de Ciencia y, una vez finalizado el procedimiento ordinario, se aplicaría de manera excepcional para el resto de estudios siempre que hubiera crédito suficiente.

Tras comprobar que las modificaciones prometidas no se efectuarán, los representantes estudiantiles reconocen que "este año ya no hay mucho que hacer" porque el decreto con los precios de las becas ya ha salido publicado y las convocatorias ya están en marcha. "No se está realizando ninguna apuesta para que los jóvenes continúen con sus estudios universitarios", afirma Ada Santana quien además recuerda que la convocatoria de becas del Gobierno de Canarias ha salido con mucho retraso. "Confiamos en que al menos la bonificación de las terceras y cuartas matrículas si se cumpla porque si llegamos a abril y nos dicen que no se puede abordar, nos sentiremos aún más engañados", adelanta la presidenta del Consejo de Estudiantes.

El fracaso de las modificaciones de las convocatorias de becas también afecta a las del Ministerio de Educación. Los estudiantes celebran que finalmente se de respuesta a otra reivindicación histórica y se haya eliminado el requisito académico de tener que obtener una media de 6,5 para poder acceder a una de estas becas. "Es cierto que es un respiro pero las modificaciones anunciadas no van mucho más allá porque, en el caso de los estudios de Ciencias Sociales, es necesario contar con al menos el 90% de las asignaturas aprobadas para optar a una de estas ayudas por lo que la eliminación de la media no afecta demasiado", afirma Santana.

No obstante, el Gobierno de Canarias destaca las modificaciones realizadas para esta nueva convocatoria. El Ejecutivo canario celebra el incremento de los umbrales de renta y las cuantías fijas ligadas a renta y residencia para que más alumnos puedan acogerse a las ayudas. Destaca el aumento de las cantidades del umbral 1 de renta familiar. El Gobierno explica que, por ejemplo, para familias de un miembro computable, el intervalo de entre 3.771 y 3.962 euros del curso anterior se amplía ahora hasta situarse entre los 8.422 y 8.871 euros. Se trata de una medida que parte del Ministerio de Educación para hacer frente a las dificultades generadas por los efectos del Covid-19 y a la que se unió el Ejecutivo regional tras las demandas realizadas por los estudiantes isleños.

Otro de los cambios que recoge la actual convocatoria es el incremento del importe de la cuantía fija ligada a la renta, que será de 1.700 euros para el actual periodo lectivo, y la vinculada a la residencia, que se eleva a 1.600 euros. Las cantidades fijas ligadas al transporte y a la diversidad funcional se mantienen. En cuanto a las modificaciones de carácter académico se rebaja la exigencia en los grados de algunas ramas, en cuanto al porcentaje de créditos que deben haberse superado en el curso anterior para tener acceso a beca.