Si hay algo que tienen claro los médicos que están tratando de frenar el impacto del covid-19 desde que empezó la pandemia es que, hasta el momento, hay muchas más dudas que certezas sobre el comportamiento de este virus y que cada día que pasa, encuentran casos nuevos que aportan datos desconocidos sobre la enfermedad.

Ocho meses después de la irrupción del coronavirus en Córdoba, el jefe de Medicina Interna del hospital Reina Sofía, José López Miranda, no puede trazar un patrón que cumplan todos los pacientes que ingresan por covid, ya que por la puerta de Urgencias entran a diario enfermos de muy distintas edades, hombres y mujeres. "Están llegando bastantes jóvenes, entre los que la obesidad y la diabetes son factores de riesgo", señala, "tenemos casos de personas jóvenes y de mediana edad con y sin factores de riesgo que lo pasan muy mal cuando se enfrentan el virus".

Sin embargo, el principal marcador que puede convertir el virus en letal es "la edad y la pluripatología", por lo que la mayoría de los pacientes que ingresan son mayores, si bien "aún conocemos muy poco de los asintomáticos, que no están exentos de una serie de complicaciones a largo plazo que afectan a todos los órganos".

Según el doctor López Miranda, "el virus no mata por sí mismo, sino por la afectación que produce en el tracto respiratorio y por los síndromes de respuesta inflamatoria que genera y que dañan los vasos sanguíneos, pudiendo afectar al hígado, a los riñones o el corazón, debido a las microtrombosis que produce y que pueden dañar el cerebro y causar derrames cerebrales"

Esos efectos secundarios en pacientes asintomáticos no llegan en un periodo de tiempo estándar para todos. "A veces se dan al cabo de un mes, otras veces a las tres semanas o hasta dos y tres meses después del contagio, pero no sabemos si pueden tardar incluso más, ya que no hay perspectiva suficiente todavía", comenta López Miranda. Para el jefe de Medicina Interna, la cuestión es que "solo estamos viendo la punta del iceberg, no sabemos aún lo que hay debajo por la gran cantidad de personas asintomáticas que existen, ya que a los hospitales solo llegan los que están muy enfermos", si bien asegura que "esos casos no son hasta ahora muy frecuentes". El tiempo de hospitalización de un paciente de covid también varía mucho según el caso. "Hay personas con cuadros muy graves que pueden llegar a estar meses hospitalizados", señala, si bien «podríamos decir que la media suele estar entre ocho y diez días".

Otra cuestión que despierta inquietud en la población es la posibilidad de reinfectarse por covid después de haber pasado la enfermedad y si esos casos se están dando, ya que hay estudios que apuntan a que los anticuerpos se debilitan muy pronto. Según el doctor López Miranda, "los anticuerpos no desaparecen". El sistema inmunitario, explica, se va adecuando poco a poco sin que desaparezcan del todo, aunque "no sabemos qué relevancia pueden tener las reinfecciones si las personas siguen estando en contacto con el virus". En su opinión, "si el sistema inmunitario de una persona es potente, no habría problema, pero si está en horas bajas, es posible que haya peor pronóstico". De momento, "solo tenemos casos excepcionales y la mayoría leves".

El hospital Reina Sofía no aporta datos estadísticos sobre sus pacientes para conocer el impacto de los casos según la edad o el sexo de los pacientes, y remite para ello al Instituto de Estadística de Andalucía. Según los datos publicados hasta ahora, si bien la mortalidad se concentra entre las personas de más de 65 años, los jóvenes o las personas de mediana edad no están exentos de riesgo, ya que se han registrado en Córdoba al menos una muerte por covid-19 de en un paciente de entre 30 y 44 años y otros 16 decesos en enfermos de 45 a 64 años. En los jóvenes, la mortalidad es más alta en los hombres mientras crece entre las mujeres a medida que son más mayores, quizás porque el número de mujeres de edad avanzada es muy superior al de hombres.

Los mayores mueren más, pero hay muchísimos más contagios entre los jóvenes por lo que en gran medida depende de ellos frenar el virus, insiste el experto. Del total de casos confirmados hasta ahora en la provincia, un 9,2% son menores de 15 años, un 21% personas de entre 15 y 29 y un 18% de entre 30 y 44 años mientras el número de positivos en mayores representa un 14,3% (de 65 a 84 años de edad) y un 5,5% (con más de 84).

¿Significa esto que los jóvenes se pueden relajar ante el virus? La respuesta rotunda es no. "El covid-19 es un virus extremadamente contagioso que aprovecha las fases asintomáticas para contagiar en unos niveles muy elevados, por lo que, o hacemos un cambio de paradigma sobre cómo entendemos las relaciones sociales y aceptamos que no nos podemos reunir 15 o 20 personas ni quitarnos las mascarillas o reducir la distancia de seguridad, o quienes van a sufrir las consecuencias son los padres y los abuelos de esos jóvenes". Según López Miranda, "a los jóvenes no solo les puede pillar el tren sino que tienen que evitar que el tren pille al resto de miembros de la familia, tenemos casos de matrimonios afectados a la vez e ingresados ambos por el virus".

A los que aún son escépticos sobre los efectos del coronavirus, López Miranda les dice "que hagan un voluntariado en las unidades covid y vean a los enfermos y en 0,2 segundos entenderán la gravedad de la situación". El peor momento aún está por llegar. "La tormenta perfecta se puede producir a corto plazo si se produce el contagio simultáneo de la gripe y el covid en una misma persona", señala, "algo que está por ver y por lo que es tan importante vacunarse".