Canarias ha tenido que reducir sus objetivos de cribado de la población susceptible de padecer Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) para potenciar el diagnóstico precoz de esa patología a consecuencia de la covid-19, que ha obligado a paralizar la iniciativa, según ha informado este martes su Consejería de Sanidad.

El departamento se proponía que ese diagnóstico precoz se hubiera efectuado al 25 % de la población afectada al finalizar este año, pero ha visto truncados sus planes por la situación epidemiológica que se vive desde marzo, que "ha provocado que las espirometrías, prueba con la que se realiza el cribado, se hayan suspendido por la fuerte producción de aerosoles que genera", explica en un comunicado.

En él se detalla que la prevalencia de la EPOC es menor que en la mayoría de las comunidades autónomas en Canarias, donde afecta a un 7,3 % de la población mayor de 40 años, frente al 11,8 % de media de España, a pesar de tener el archipiélago una de las tasas de tabaquismo más altas del país, pues el 17,79 % de sus habitantes de más de 14 años fuma.

En todo caso, la Consejería de Sanidad subraya que la enfermedad "supone un problema de salud pública de gran magnitud", hasta el punto de que "en los países de nuestro entorno constituye la cuarta causa de muerte", por lo que apuesta por "llamar la atención sobre la importancia de la prevención y la detección precoz".

Y recuerda que los principales factores de riesgo para desarrollar EPOC son la exposición al humo del tabaco, fumadores activos y pasivos, la contaminación ambiental y la inhalación de partículas de polvo y sustancias químicas en el lugar de trabajo.

Frente a ellos, recalca que el Servicio Canario de la Salud cuenta desde 2013 con un Programa de ayuda al Fumador y desde 2018 con una iniciativa de Proceso Asistencial Integrado de la EPOC, en la que se enmarcan las pruebas de diagnóstico precoz ahora interrumpidas a consecuencia de la pandemia.