La nueva ley educativa LOMLOE, conocida como ley Celaá, empieza a ser una realidad. El Congreso de los Diputados la ratificará hoy y después será remitida al Senado. PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV, Más País y Bildu apoyan la norma, detestada en las filas de PP, Ciudadanos y Vox. Una vez que entre en vigor será la octava ley educativa de la democracia e implicará la práctica derogación de la LOMCE. Su tramitación, no obstante, no ha estado exenta de polémica. Estos son los aspectos más espinosos.

La pública, eje del sistema

La ley pretende convertir la educación pública en el eje vertebrador del sistema. Actualmente, la escolarización pública es del 67% mientras que la media de la UE alcanza el 81%. El objetivo es aproximarse al porcentaje europeo. Aunque la LOMLOE no implica la desaparición de los centros concertados, estas escuelas están en plena guerra. Consideran que la ley es ambigua y que deja en manos de las comunidades la posibilidad de quitar plazas en la concertada para aumentar las de la pública. La ley anima a la cesión de suelo público para construir solo escuelas públicas e insta a la concertada a asumir la escolarización de alumnos de familias más desfavorecidas económicamente.

La escolarización pública en España es del 67% frente a la media del 81% que alcanza la UE

Separar por sexos

Los colegios concertados que separan a los niños por sexo no podrán seguir recibiendo fondos públicos. El proyecto de ley que salió del ministerio decía que “preferentemente” se concertarán las escuelas que no separan por sexo. En el debate parlamentario, de la mano de ERC, se pactó prohibir el concierto a este tipo de educación. El Gobierno puede tener un problema legal porque el Tribunal Constitucional falló en su día que la educación diferenciada es un modelo educativo más.

Centros para todos

Todos los diputados de PSOE y Unidas Podemos aseguran que los colegios de educación especial no se van a cerrar. Sin embargo, los partidos de la oposición y las familias de niños con necesidades especiales se han puesto en pie de guerra. En su opinión, la norma es ambigua y pretende vaciar esos centros. La ley apuesta por la inclusión. No se habla de cierre sino de conceder un plazo de 10 años para que los colegios ordinarios se doten de recursos para atender a niños con algún tipo de trastorno.

El objetivo es que el uso de la lengua en Cataluña sea flexible y a la vez compensado

La escuela catalana

Los dos partidos del Gobierno pactaron una enmienda con ERC para eliminar la referencia expresa a que el castellano sea la lengua vehicular en la enseñanza. Es uno de los aspectos que más bronca política ha originado, aunque, en realidad, pocas cosas van a cambiar en el día a día. El objetivo de ERC es blindar la inmersión lingüística. Lo que implicará la ley es lo que ya sucede: que los alumnos terminen la educación obligatoria con perfecto conocimiento tanto del castellano como del catalán.

Pasar de curso con suspenso

Ahora mismo hay tres tipos de bachillerato: Humanidades y Ciencias Sociales, Artes y Ciencias (a la que se añadirá Tecnología). Con la LOMLOE habrá un cuarto tipo: el general, en el que los estudiantes podrán recibir contenidos de los tres modelos, y obtener el título con una asignatura suspendida. Como excepción, el bachillerato se podrá estudiar en tres años en lugar de dos, se eliminan las reválidas. Se pretende reducir el alto índice de repetición (28% frente al 11% de la OCDE), así que repetir curso será excepcional.