El 21 de diciembre se producirá el solsticio de invierno y con él llegará un evento único en los últimos 800 años. La llamada 'estrella de Belén', el famoso astro que habría guiado a los Reyes Magos hasta el portal, se podrá ver ese día y durante toda esta semana por primera vez desde hace 8 siglos.

La razón de semejante evento astronómico es que Júpiter y Saturno se alinearán tan cerca que parecerán una sola estrella brillante en el firmamento nocturno, produciendo ese efecto de astro super brillante.

Así, la última vez que esto sucedió fue en la Edad Media, en el año 1226, cuando aún se creía en Europa que la Tierra era plana y la conquista de América estaba a siglos de distancia. Y aunque a la vista da la sensación de ser una estrella gigante y muy brillante, lo cierto es que la conjunción de ambos planetas provoca esta ilusión óptica desde la Tierra. En realidad, Júpiter y Saturno orbitan alrededor del Sol separados por una distancia similar a la que existe entre la Tierra y Júpiter, sin que nunca lleguen a tocarse.

El astrónomo Johannes Kepler sostuvo la hipótesis de que la llamada 'estrella de Belén' o de Navidad a la que se hace referencia en la historia de los Reyes Magos en el Nuevo Testamento era una rara alineación triple entre Júpiter, Saturno y Venus.

Más allá de mitos e historias, todo el Hemisferio Norte podrá disfrutar de este espectáculo durante varios días, aunque la mejor noche para verlo será la del 21 de diciembre mirando en dirección suroeste 45 minutos después de la puesta del Sol.