La acuicultura ha permitido incrementar en un 70% la producción de omega-3 de cadena larga que se obtiene a través de los productos pesqueros. Sin embargo, aún hay un déficit anual cercano al medio millón de toneladas de estos nutrientes para abastecer a la población. Así lo expuso Marisol Izquierdo, catedrática en Zoología de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y directora del Instituto Universitario Ecoaqua, en el Foro de Tecnología de Piscicultura Marina que se desarrolló el pasado día 4 durante el Salón Internacional de Pesca y Mariscos de Taiwán, que ha contado con más 4.400 visitantes.

El alto valor nutritivo de los alimentos procedentes del mar es bien conocido por los consumidores, en especial por su alto contenido en omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada importante para proteger la salud cardiovascular, reducir el riesgo de ciertos tipos de cáncer, los desórdenes neurodegenerativos y los procesos inflamatorios, y que se encuentran en alimentos como el pescado y la linaza, y en suplementos dietéticos como el aceite de pescado… Pero ¿se produce suficiente cantidad de omega-3 de cadena larga en el mundo para poder cubrir la creciente demanda de estos nutrientes en la población?

Izquierdo expuso en su conferencia, realizada de forma telemática, Omega-3, una valiosa pero limitada fuente de salud tanto para las personas como para los peces, que considerando una población mundial de casi 8 mil millones de personas y la alta incidencia de enfermedades cardiovasculares (un 30% de la mortalidad mundial anual es debida a este tipo de enfermedades) se puede calcular que harían falta más de un millón y medio de toneladas de estos nutrientes para cumplir con las recomendaciones de las autoridades sanitarias.