La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), a través de la cooperación y la investigación conjunta con distintas universidades africanas, puede cumplir un papel importante en la conexión entre Europa y África, y podría colaborar en la prevención de futuros procesos migratorios al ofrecerles a los estudiantes de esos países “un futuro”. Así lo ha dicho el rector de la ULPGC, Rafael Robaina, durante una comisión parlamentaria celebrada ayer en la que se ha tratado también la necesaria transformación digital de las academias, dado especialmente el actual contexto de pandemia, en la precariedad de parte de su profesorado, en la competencia de las instituciones privadas o en el trasvase del conocimiento generado hacia la economía y el tejido empresarial, entre otros asuntos.

La red de universidades UNWAM del Noroeste de África y la Macaronesia reúne desde el 2017 a 19 universidades de Marruecos, Benin, República Democrática del Congo, Senegal, Guinea Ecuatorial, Portugal (Azores y Madeira), Cabo Verde, Malí, Mauritania y las dos universidades públicas canarias. Esta red, ha dicho Robaina, puede servir de puente continental y colaborar en la ayuda a esos países que, en algunos casos, son emisores de personas inmigrantes, y a sus estudiantes: “deberían de encontrar un futuro mediante este trabajo en la educación superior “, ha recalcado.

Movilidad

Las universidades de esos países podrían así convertirse asimismo en instrumentos útiles que eviten nuevas crisis migratorias. La ULPGC sigue fomentando por ello la movilidad entre esa red UNWAM, la cooperación, la investigación y la política lingüística conjuntas para aumentar los proyectos entre Europa y África, un objetivo en el que las universidades canarias pueden asumir un papel importante, según Robaina. De hecho, el rector ha asegurado que la promoción de esta red ha colocado “muy bien” a la ULPGC, en España y en Europa, en asuntos africanos, como demuestra su participación en distintos grupos internacionales sobre la materia.

Durante la última reunión entre miembros de esas universidades, celebrada de forma telemática, se ha avanzado en la cotutela de tesis doctorales, en investigaciones de temáticas africanas, en aprendizaje del español o en movilidad, vía proyectos europeos. Sin embargo, en lo que respecta a las relaciones entre las regiones ultraperiféricas (RUP) y la Unión Europea, Robaina ha lamentado que el proyecto Campus RUP, en el que cooperan las siete universidades de las nueve regiones ultraperiféricas de la UE, no consiguiera financiación en la convocatoria de universidades europeas. “No conseguimos la financiación porque no se entendieron nuestras características especiales o no hubo el empuje institucional necesario. La sorpresa fue cuando aparecieron las universidades de Andalucía con mucha gente detrás de sus gobiernos e instituciones autonómicas. El fallo quizá fue nuestro por no habernos hecho más eco”, criticó.

Universidades privadas

Preguntado sobre el auge en los últimos años de las universidades privadas en Canarias, Robaina se ha mostrado tajante: “no me preocupa la universidad privada. La competencia no es mala, ahora bien: con las mismas armas”. El rector ha calificado de “acertado” que el Gobierno de España trabaje en un decreto para determinar los requisitos que convierten a una institución académica en Universidad, y ha añadido en esa línea que las únicas academias que investigan en las islas son las dos públicas: “lo demás, son otra cosa”, pero no universidades, ha subrayado el rector.

Por otro lado, ha reconocido que en Canarias hay “un problema” con el bilingüismo y que la cuota de 5 % de dedicación para ello en los planes de estudios “no sirve” por sí misma. Pero ha reivindicado que cerca de 1.000 estudiantes canarios estudian en países europeos mediante programas educativos comunitarios y adquieren competencias lingüísticas tras esa experiencia.

Docencia telemática

Con respecto a la docencia telemática, relevante en el actual contexto de pandemia por Covid-19, el rector Rafael Robaina ha reivindicado que se ha hecho “mejor” de lo que esperaban en la ULPGC, y que, no se podría haber hecho de otro modo. Ha discrepado así de las críticas sobre la “carencia flagrante” en la vinculación digital con los estudiantes que, además, podría ayudar en la internacionalización de la propia universidad. Señaló que el uso del Campus Virtual ya estaba generalizado antes de la pandemia, que el traslado de la docencia a ese ámbito se produjo “casi de forma natural”, y que la comunicación interna resultó “esencial” e incluyó al alumnado. El rector entiende que aún quedan “por descubrir” nuevos planes de digitalización que podrían cambiar una metodología docente vigente desde hace décadas. | Efe