Adriana Muñoz tiene 23 años y lleva seis meses trabajando en el Hospital de Plymouth. Ayer se coló literalmente en la zona de vacunación y le pusieron la primera dosis de la vacuna de Pfizer. Asegura que no tiene ninguna reacción, que el riesgo es mínimo y que alienta a todos para que se la pongan. Ella como enfermera está en primera línea y debe protegerse y proteger a sus pacientes. Aun así aunque ya se siente segura y feliz dice que no va a venir en Navidad, toda precaución es buena en una pandemia que se está cobrando miles de vidas todos los días.