Ante las nuevas medidas establecidas por el Gobierno de Canarias para frenar el avance del coronavirus Covid 19 en Tenerife, que entrarán en vigor a partir de esta noche, a las 24.00 horas, los sectores de la restauración y del comercio de la Isla lanzan un grito de socorro. Aseguran que la única solución para que estas nuevas restricciones no provoquen el cierre masivo de negocios y la pérdida de miles de puestos de trabajo es que la Comunidad Autónoma apruebe de manera urgente un plan de rescate con ayudas que permita la viabilidad de las empresas. “Si no es así, esta situación nos llevará a la ruina absoluta”, sentencian.

El Ejecutivo anunció este miércoles, a raíz del incremento de contagios en Tenerife, el cierre de la Isla durante 14 días, prohibiendo la entrada y la salida de la misma, salvo casos excepcionales recogidos por la ley, y recomendando que se eviten desplazamientos entre municipios. Asimismo, el toque de queda se adelanta hasta las 20.00 horas, excepto para la Nochebuena y la Nochevieja que será hasta las 00.30. Entre otras medidas, se prohíbe la actividad deportiva en interiores; se suspenden las salidas de los centros de mayores y las visitas; se impiden las visitas a hospitales; se reduce el aforo en el transporte público al 50%; las comidas y cenas de Navidad se reducen a seis comensales y a un máximo de dos unidades de convivencia; y se suspenden mercadillos y ferias.

Un auténtico “varapalo”

En cuanto al comercio, se reduce el aforo en centros comerciales al 33% por planta y al 50% en los aparcamientos. En el sector de la restauración de la Isla, se suspende la actividad en el interior de bares y restaurantes, mientras que en el caso de las terrazas, el aforo no podrá exceder del 50% “y solo podrán compartir mesa aquellos que sean convivientes”.

El anuncio de estas medidas ha supuesto un varapalo para los sectores del comercio y de la restauración, pues se establecen en dos de las semanas del año en las que se registran mayores niveles de movilidad entre municipios, más actividad comercial y en la hostelería, y una cifra más importante de comidas y encuentros familiares. La de Navidad y Reyes es una de las campañas más importantes para ambos sectores y estos aspiraban a recuperar “algo de oxígeno” después de las pérdidas que han registrado a lo largo del año.

El presidente de la Asociación de Empresarios de Restauración y Ocio (AERO), Ramón Fariña, manifiesta que el sector está “muy preocupado” y habla de “ruina absoluta” para muchos negocios, lo que provocará la pérdida de miles de puestos de trabajo. Este informa de que el Covid ya se ha llevado por delante a un 20% de las más de 4.000 empresas de la hostelería y ocio de la Isla, “porcentaje que podría llegar al 40% con las nuevas medidas”. Esto supondría, apunta Fariña, la destrucción de entre 5.000 y 7.000 empleos más en Tenerife relacionados con el sector.

Hostelería, el más perjudicado

“De nuevo, la hostelería vuelve a ser el sector más perjudicado, como si tuviera la culpa de lo que está ocurriendo, cuando el problema está en las fiestas y reuniones familiares y en los botellones. Lo que ha aprobado el Gobierno de Canarias en un cierre encubierto, pues los bares y restaurantes que no cuenten con terrazas tendrán que cerrar sus puertas, pues la actividad en el interior está prohibida. Y en relación a las terrazas, nos dicen que solo un 50% y, además, que solo se pueden sentar juntos convivientes. Nos están dejando al borde del precipicio. O aprueban un plan de rescate urgente o nos hundimos. Esperamos que nos responsan algo desde el Ejecutivo en las próximas 24 horas”, señala el presidente de AERO.

Con respecto al plan de rescate, Fariña manifiesta que “este no puede consistir solo en la concesión de una subvención de 1.500 euros, por poner un ejemplo, sino en una estrategia similar a la que ha llevado a cabo Alemania, en donde las ayudas son del 75% de la facturación que tuvieron los negocios el año pasado”. El presidente de AERO también aprovecha para criticar que la Consejería de Sanidad del Gobierno no haya creado una mesa de trabajo con el sector “ni se haya convocado reunión alguna”, y que desde el Cabildo “no se haya hecho nada”. Asimismo, desde la asociación se indica que estas medidas han llegado tarde y que desde las administraciones se tendría que haber actuado antes, sobre todo para controlar las fiestas particulares y los botellones. “Tampoco entendemos como se han permitido las aglomeraciones en centros comerciales y que en el transporte público se permitiese la ocupación al cien por cien”, agrega.

La Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), a través de su secretario general, Abbas Moujir, califica las medidas del Gobierno canario de “muy duras” y también indica que estas llevarán a la ruina a muchos empresarios “si no vienen acompañadas de un plan de rescate que incluya ayudas económicas, como en otros países”.

Por su parte, el secretario general de la CEOE (Confederación Española de Organizaciones Empresariales) en Tenerife, Eduardo Bezares, confía en que las medidas del Ejecutivo surtan efecto y logren reducir los contagios, “pero echamos en falta más de planificación y una redacción más clara y didáctica de las mismas”. Asimismo, Bezares muestra su preocupación por los efectos que estas restricciones puedan tener sobre el sector de la restauración, pues “lo ponen contra las cuerdas”. “Ante medidas excepcionales también se deben aplicar respuestas excepcionales”, añade.

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De otro lado y respecto a la situación epidemiológica en Tenerife, el presidente del Cabildo tinerfeño, Pedro Martín, anunció ayer que ha dado positivo en Covid-19 tras realizarse una prueba PCR. Martín permanecerá en aislamiento atendiendo los asuntos de forma telemática.

Pérdidas y cierre

El alcalde de Santa Cruz de Tenerife, José Manuel Bermúdez, remitió ayer un escrito al presidente del Gobierno canario, Ángel Víctor Torres, en el que le ha pedido que, “con carácter inmediato, apruebe ayudas económicas directas o indirectas de rescate para los sectores más perjudicados por estas medidas restrictivas”. Entre otros, el alcalde hace referencia al comercio, la restauración o el ocio en la Isla, “para los que dichas medidas traerán como consecuencia, necesariamente, graves perjuicios económicos, cuando no el cierre de muchísimos negocios”. Bermúdez muestra sus dudas sobre la posibilidad de control del toque de queda a las 22.00 horas o la limitación de permanencia en zonas de uso público solo a convivientes. | E. R.