El fiscal delegado de Violencia sobre la Mujer, José Luis Sánchez-Jáuregui, solicita una condena de prisión permanente revisable y 51 años de cárcel para Thomas Handrick, como presunto autor del asesinato de su exmujer y uno de sus hijos, así como el asesinato en grado de tentativa de su hijo menor. Los hechos ocurrieron en abril del 2019 en la zona alta del municipio de Adeje. La prisión permanente revisable se pide por la muerte violenta de Jakob, el niño de mayor edad, mientras que por el asesinato de Silvya, reclama 25 años. Por intentar matar al menor Jonas, el Ministerio Público demanda 26 años de privación de libertad. El trágico suceso ocurrió en la zona alta del municipio de Adeje, generó una gran conmoción en la sociedad y se descubrió y esclareció de una forma tan rápida gracias a que Jonas consiguió huir corriendo y en dirección a la costa, donde fue recogido por unos vecinos. La Fiscalía plantea al Tribunal de Jurado que se constituya para determinar la culpabilidad de Thomas Handrick, que este sea condenado a indemnizar con 300.000 euros al niño que sobrevivió, así como con otros 200.000 euros a los padres de la mujer.

El acusado, de 43 años, alemán y sin antecedentes penales, mantenía una relación matrimonial con Silvya, fruto de la cual tenían a los dos mencionados hijos, de 10 y 7 años. Ambos adultos estaban en trámites de divorcio y el ahora acusado pasaba largas temporadas en su vivienda en el casco urbano de Adeje. De forma ocasional, la exmujer y los dos hijos visitaban a Thomas, según los acuerdos judiciales estipulados. 

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Las tres víctimas llegaron de Alemania el 22 de abril. El individuo planificó “un minucioso plan”, según los investigadores de la Guardia Civil y el fiscal, con el objetivo de acabar con la vida de Silvya, Jakob y Jonas. Por eso, al día siguiente, el 23 de abril, Thomas propuso realizar una caminata hacia la zona alta de Adeje, con la falsa promesa de entregarles unos regalos que había escondido en una cueva del paraje de Hoyo del Agua, por encima del caserío de La Quinta, a unos 10 kilómetros de la casa de Thomas en el casco de Adeje.

La citada cueva de grandes dimensiones se encuentra en un lugar solitario y apartado de cualquier vivienda. Según las conclusiones del fiscal, la intención del ahora acusado era acabar con la vida de las citadas tres personas, sin que nadie oyera sus gritos ni pudiera prestarles ayuda. El presunto autor de los asesinatos propinó numerosos golpes con las manos y una piedra grande a la mujer. Y el niño mayor supuestamente trató de defender a su madre y también fue golpeado en la cabeza con varias piedras. El pequeño Jonas empezó a correr y, tras cuatro kilómetros, fue localizado por unos vecinos en la vía que va de La Quinta a Las Moraditas. Dichas personas recogieron al menor y le prestaron ayuda. Estos ciudadanos avisaron a profesionales de la Policía Local de Adeje, que tras recabar el testimonio del niño, acudieron al domicilio de Thomas Handrick y procedieron a su arresto. Los cadáveres de Jakob y Silvya fueron localizados a mediodía del 24 de abril en la citada cueva del Hoyo del Agua.