Fayna Bethencourt ha hablado largo y tendido sobre su delicada situación tras la condena a Carlos Navarro, ‘El Yoyas’. La que fuera concursante de ‘Gran Hermano’ se ha sincerado como nunca en una entrevista para ‘Lecturas’ y ha relatado el infierno que ha vivido al lado de su exmarido, que ha sido condenado con casi seis años de cárcel por maltrato por el Juzgado de lo Penal número 5 de Las Palmas de Gran Canaria (Las Palmas).

En la actualidad, tienen dos hijos en común: una niña de 13 años y un niño de 10. Tal y como señala la última sentencia, el juez ha obligado a ‘El Yoyas’ a indemnizarles a los tres con un total de 12.000 euros y le ha quitado la patria potestad de sus hijos durante los próximos cuatro años.

"Me prohibía cosas como ir a lavar el coche. Decía que lavando se hacen posturitas y se ponen todos cachondos"

Vejaciones, maltratos... Ahora plasmados sobre las páginas de la citada revista. "Mi hija me pidió varias veces que lo denunciara. Con 7 años me dijo: 'Siempre dices lo mismo, que no va a volver a pasar y siempre pasa".

Sin embargo, siguió con él y solo pudo dejarle hace ahora tres años. "El amor a mis hijos fue lo que me hizo romper. No podía permitir que vivieran eso", dice a la publicación del corazón.

Sus hijos fueron testigos directo de los malos tratos recibidos, y así lo cuenta la canaria. "La primera vez que me dio una paliza mi hijo de 3 años intentó defenderme"

Asegura que no le sale odiarle

"Me cogió y pensé que no me iba a soltar. Fue el día que se rompió todo, aguanté cinco años más. Me asusté muchísimo", ha añadido y ha asegurado que si los niños intentaban defenderla Carlos se enfurecía más.

Fayna Bethencourt, que rompió su relación con Carlos hace tres años, ha recalcado que no está contenta con la condena y que sigue habiendo tristeza y mucho dolor. Además, ha señalado que sintió alivio cuando todo se acabó. “No me sale odiarlo”, ha expresado a pesar del calvario que ha vivido al lado de su exmarido.

Vivió cosas terribles durante su matrimonio. Además del maltrato y las vejaciones, no podía hacer nada: "Me prohibía cosas como ir a lavar el coche. Decía que lavando se hacen posturitas y se ponen todos cachondos. Piensas que es celoso porque te quiere". Pese a todo, Fayna Bethencourt asegura que no le sale odiarle.

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