Los gerentes y usuarios de gimnasios y centros deportivos de Gran Canaria se han manifestado para demandar la reapertura de sus negocios, cerrados desde que la isla entró en nivel 3 (semáforo rojo) de alerta por covid-19, ya que alegan que el servicio que ofrecen es "esencial a la actividad deportiva, como un servicio vinculado a la salud y no al ocio".

Como ha señalado uno de los portavoces de la movilización, Eduardo Rivero, es un "derecho de todos" el poder realizar actividad física, porque además atraviesan "una situación complicada y no dan soluciones" ni tampoco "llegan las ayudas solicitadas".

Para Rivero, esta situación puede llevar "al cierre definitivo de varios centros deportivos".

Aunque ha subrayado que no están en contra de otros sectores, se quejan de que "existe una desigualdad a la hora de tomar decisiones", ya que mientras los gimnasios están cerrados mantienen su actividad las casas de apuestas y casinos.

Los centros deportivos y profesionales del sector han elaborado un dossier con las medidas que consideran oportunas para cada fase con "diferentes recortes de aforo y medidas de seguridad" adaptadas a cada nivel de alerta.

Aunque hay centros que cuentan con zonas exteriores para desarrollar su actividad de forma adaptada a la normativa, "no todos los centros tienen esa posibilidad", ha dicho.

Del mismo modo, aseguran que sus espacios cuentan con todos los protocolos y medidas de seguridad y prevención frente a la covid-19 como el uso de mascarilla, distancia de seguridad interpersonal, desinfección de manos, material y superficies, así como control de aforo.

La manifestación ha contado con en torno a 500 personas que representan a más de un millar de centros deportivos en la isla, quienes han recorrido el centro de Las Palmas de Gran Canaria desde el parque San Telmo a la sede de Presidencia del Gobierno, guardando la distancia de seguridad y las diferentes medidas de prevención.

Durante la marcha han reivindicado que "el deporte es un derecho", que "la actividad física es salud" y que se les reconozca legalmente como actividad esencial y no como ocio.

Además, han pedido la atención del presidente del Gobierno de Canarias, Ángel Víctor Torres (PSOE), ya que alegan que solo han recibido respuesta por parte del Partido Popular, única formación que se ha reunido con representantes del sector.