Uno de cada cinco pacientes con cáncer no ha sido diagnosticado o ha recibido un diagnóstico tardío durante los primeros meses de la pandemia, según la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC). Una realidad que, desde la delegación provincial de Las Palmas de la entidad, aseguran que también es extrapolable a Canarias, donde la detección precoz y a tiempo de los casos se ha convertido en una de las mayores preocupaciones. Y es que tal y como recuerdan desde la organización, el ritmo de esta enfermedad no se frena por la presencia del coronavirus, por lo que con motivo del Día Internacional Contra el Cáncer que se celebra hoy piden un Plan Nacional que proteja a los afectados de manera equitativa de cara a futuras crisis sanitarias.

La llegada del coronavirus ha supuesto un “mazazo”, aseveran, tanto para las personas con tumores como para la Sanidad Pública que se ha tenido que reestructurar para afrontar una situación que no termina de llegar a su final. El problema es que el cáncer sigue constituyendo una de las principales causas de muerte a nivel mundial, con aproximadamente 18 millones de casos nuevos detectados y casi 10 millones de fallecidos, según el informe anual editado por la Sociedad Española de Oncología Médica que también recoge que España alcanzará en 2020 los 277.394 nuevos diagnósticos.

Durante el año pasado se diagnosticó un 21% menos de nuevos casos

“A diario mueren en nuestro país una media de 350 personas por culpa del cáncer”, expone Fernando Fraile, presidente de la AECC de Las Palmas. “Y en Canarias murieron el año pasado casi 5.000 personas”, apostilla. Es decir, el cáncer ha sesgado más vidas en las Islas que el Covid-19. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), tan solo entre enero y mayo de 2020, los tumores de pulmón y bronquios fueron las principales causas de decesos en la región (430), tan solo por detrás de las enfermedades isquémicas del corazón (725). Hasta la fecha, 534 ciudadanos han muerto en las Islas por el SARS-CoV-2 –411 hasta el 31 de diciembre–. Es por ello que, desde el punto de vista de Fraile, “el cáncer no se puede abordar en función de los picos de la pandemia, sino que tiene que haber unos protocolos con o sin ella”. El punto de partida, opina, debe ser la Atención Primaria. Potenciar los programas de cribado, “en los que Canaria se sitúa a la cola” o garantizar la atención psicológica a pacientes y familiares, también es necesario.

“Resulta bastante difícil que una persona pueda transmitir exactamente lo que está sintiendo por teléfono y eso conlleva a que se ralentice que, ante una posible duda del médico de que se trate de algo más grave, se derive a un paciente a los servicios especializados por sospecha de que pueda deberse a algún tumor”, cuenta. Un hecho al que, además, hay que añadirle la presión asistencial a la que están sometidos los médicos de familia, que se sitúan en primera línea contra el Covid-19. De ahí que para Fraile sea vital una “reorganización y un refuerzo de la plantilla” que permita facilitar y agilizar los nuevos diagnóstico.

Según un estudio elaborado entre marzo y junio de 2020 por la Sociedad Española de Anatomía Patológica (SEAP), la Sociedad Española de Enfermería Oncológica (SEEO), la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) , la Sociedad Española de Oncología Radioterápica (SEOR) y la propia AECC, durante el confinamiento, el número de nuevos diagnósticos de tumores descendió un 21% con respecto al mismo periodo del año anterior. Un dato que también preocupa a los profesionales de la salud.

El tumor de pulmón es la segunda causa de muerte en el Archipiélago

“Hemos notado que la pandemia ha hecho que se resienta el diagnóstico inicial y esto es algo que, como oncólogos, nos preocupa”, asegura el responsable del Servicio de Oncología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, el doctor Salvador Saura Grau. El coronavirus también ha provocado el retraso de algunas revisiones anuales como son las mamografías, si bien el especialista afirma que, en su área, se ha trabajado más o menos igual que antes de la crisis sanitaria. “Los tratamientos se dan a tiempo, al igual que las revisiones sucesivas, y nosotros hemos reorganizado las consultas de manera telemática, manteniendo las presenciales para los casos en los que sean necesarias”, apunta. Un trabajo que también ha sido posible gracias a que ninguno de los ocho profesionales del servicio se han contagiado, si bien se contempla la opción del teletrabajo en caso de que eso ocurra. Aun así, para Saura Grau sería importante reforzar la plantilla ante una situación que también ha generado miedo y reparo en la sociedad a la hora de acudir a un centro sanitario –otro obstáculo más para la detección–.

“La pandemia no ha hecho más que agravar una situación que ya era desigual para muchas personas afectadas de cáncer”, aseveran desde la delegación provincial de la AECC. Durante confinamiento el 34% de los pacientes desarrolló ansiedad o depresión y, en noviembre, este porcentaje había subido al 41%. Asimismo, durante este periodo casi un 20% de la población con tumores había empeorado gravemente su situación económica y, en noviembre, el 17% aún no se había recuperado. Es por ello que la entidad reclama “equidad” tanto para prevenir como “para poder vivir con cáncer”.

Dos cabinas de seguridad biológica


El Complejo Hospitalario Universitario Insular-Materno Infantil, centro dependiente de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias, ha puesto en marcha dos cabinas de seguridad biológica para la preparación de citostáticos, en el Servicio de Farmacia Hospitalaria, que harán posible ampliar el número de ensayos clínicos. Con esta nueva dotación se podrá incrementar la capacidad, en un área específica y adecuada para la preparación de los tratamientos intravenosos de quimioterapia e inmunoterapia, en una zona que seguirá garantizando las condiciones de esterilidad, tratamiento del aire y seguridad.

Durante el año 2019, el centro sanitario participó en 45 ensayos clínicos con medicamentos y actualmente la cifra asciende a 52 (la mayoría de ellos en el ámbito de la Oncología). Este equipamiento va a redundar en un beneficio para los pacientes, fundamentalmente los oncológicos, mejorando la capacidad investigadora, con el inicio de nuevos ensayos clínicos.

Con este nuevo equipamiento el complejo dispone un total de cuatro cabinas de seguridad biológica para la preparación de medicamentos que requieren las características de este tipo de instalaciones. Además, se ha dotado del personal necesario para el funcionamiento de las nuevas instalaciones y para el incremento que supondrá el aumento de actividad en el Hospital de Día Oncohematológico. | LP/DLP