El Sindicato de Enfermería (Satse) denunció ayer que los servicios de salud de diez comunidades, entre ellos el de Canarias, siguen sin poner a disposición de sus profesionales sanitarios de manera generalizada las mascarillas de protección FFP2, con lo que “ponen en grave riesgo su salud y seguridad al ser un colectivo especialmente vulnerable al contagio de la Covid-19”.

A través de un comunicado, Satse recordó que el protocolo del Ministerio de Sanidad, en materia de prevención de riesgos laborales, recomendaba la utilización por parte de los sanitarios de mascarillas de una mayor protección, como son las FFP2, tras evidenciarse científicamente la transmisión del coronavirus por aerosoles.

Además, anulaba las que hasta ahora se estaban utilizando por los servicios de salud como estrategias alternativas en situación de crisis, que avalaban la utilización de determinados EPI de menor protección por desabastecimiento de los mismos.