La consejera palmera de Sanidad, Susana Machín, compareció esta mañana en el Cabildo de La Palma junto al vicepresidente y compañero de partido, José Adrián Hernández Montoya, para reafirmarse en su decisión de no dimitir, amparada en el apoyo de su partido en la Isla y del secretario general de los socialistas palmeros, Anselmo Pestana.

En su decisión ha tenido que ver el que “muchas personas del partido en La Palma me han mostrado su apoyo”, dijo, añadiendo ha recibido llamadas de prácticamente todos los comités locales, y confirmando que entre esas muestras de respaldo también está la de Anselmo Pestana.

Además, la presencia del vicepresidente insular en la comparecencia responde al “apoyo de todo el grupo de gobierno”, conformado por PSOE y PP, quiso dejar claro José Adrián Hernández Montoya.

Al confirmar esta decisión, mañana martes concluye el plazo dado por el burofax remitido por la Dirección del PSOE en Madrid, abriendo de esa manera el proceso de expulsión de las filas socialistas, contra el que Machín presentará alegaciones y anunció que llegará “hasta donde tenga que llegar con los recursos”.

Susana Machín también recalcó que por su cabeza nunca ha pasado la posibilidad de dimitir, al entender que su vacunación se enmarca dentro del protocolo y estrategia nacional, confirmando además que, a pesar de que la Consejería de Sanidad emitió un comunicado en el que negaba la segunda vacuna mientras se resolvía el expediente de investigación, recibió el pasado viernes un correo electrónico de la Dirección de Área en la Isla requiriéndola para que recibiera esa segunda dosis ayer domingo, “y me la he puesto”, añadió.

Machín declaró ante los medios de comunicación presentes que “el hecho de que se me incluyera en la vacunación no fue fruto de una demanda personal para objetar ese beneficio. Fue una decisión estrictamente sanitaria que nace del responsable de los servicios clínicos del Hospital de Dolores”. Añade que esa decisión “fue comunicada y aceptada por el SCS, por lo tanto, por los responsables de la vacunación”, afirmó. “Si no fuera así”, añadió “no me hubieran puesto la vacuna”.

La decisión, insistió, “se trasladó al personal del Servicio Canario de Salud que se desplazó al centro para poner las vacunas, tal y como aclaró el responsable médico del Hospital en su informe”, justificando que “Dolores es mi principal centro de trabajo, allí desarrollo mi principal parte de la labor de consejera, en donde más horas paso”.

“Vacunar a todos los que trabajamos en el Hospital de Dolores no ha sido un privilegio, sino un acto de responsabilidad con todos los pacientes”, concretó.

Además, añadió que “ha sido un proceso de absoluta transparencia, el hecho de que mi nombre no haya aparecido en el listado del SCS, no responde a un afán de incumplir ninguna acción, sino a una relación que se incluyó después del listado inicial en donde faltaba personal que se estimó que también tenía que vacunarse”.