El presunto autor de la muerte de su pareja la pasada madrugada en una vivienda del municipio madrileño de Majadahonda permanece detenido en el hospital Puerta de Hierro (Madrid) después de disparar contra la mujer en el hemitórax derecho y, posteriormente, autolesionarse.

Todo apunta a un caso de violencia machista, según fuentes de la investigación, que han precisado que J.A., el presunto autor del homicidio, no cuenta, en principio, con denuncias anteriores por malos tratos.

Los hechos ocurrieron sobre la una de la madrugada en una vivienda situada en el número 3 de la calle Oeste de Majadahona, cuando M.A.P, una ciudadana española de 52 años, recibió un disparo de su pareja, J.A., de 62.

Según el testimonio de los vecinos de la zona, la víctima y su hija, de 22 años, huyeron de la vivienda y salieron a la calle, donde la mujer cayó al suelo a causa de las heridas y la joven encerró a su padre en la casa.

Agentes de la Policía Local fueron los primeros en llegar y se encontraron a la víctima inconsciente en parada cardiorrespiratoria, por lo que le realizaron maniobras de soporte vital básico hasta que llegó una UVI Móvil del SUMMA 112.

A pesar de que los servicios de emergencia siguieron practicando maniobras de reanimación pulmonar avanzada durante 45 minutos, finalmente solo pudieron confirmar su fallecimiento.

El SUMMA 112 atendió en el mismo lugar al presunto homicida, que se encontraba en estado grave en el interior de la casa, donde presuntamente se autolesionó tras agredir a su mujer.

Presentaba varias heridas de arma de fuego en el hemitórax y en el cuello, por lo que, tras ser sedado e intubado, fue trasladado al Hospital Puerta de Hierro, donde permanece detenido.

Los efectivos de emergencias también tuvieron que atender de una crisis de ansiedad a la hija del matrimonio, que fue trasladada al mismo hospital madrileño.

A pesar del despliegue policial y de emergencias, que tuvieron que cortar la calle para atender a los heridos, vecinos de este barrio de casas bajas unifamiliares han contado a Efe que oyeron voces y gritos, pero "nada muy llamativo".

Junto a la puerta de la vivienda sigue aparcada la furgoneta del detenido que, según sus vecinos, se dedicaba a recoger chatarra para la venta.