El Servicio Canario de la Salud (SCS) invertirá en dos años 200 millones de euros para reducir en un 30% las esperas quirúrgica, de consultas y de pruebas, con la contratación de unos 250 profesionales que se sumarán a los 5.000 con los que se han reforzado los servicios ante la covid-19.

Se trata del Plan Aborda 2021-2022, con el que el SCS pretende agilizar la resolución de las esperas, que en diciembre de 2020 afectaban a 24.495 pacientes, en el caso de las quirúrgicas, a 104.657 personas en la de consultas y a 21.362 en la de las pruebas, según han detallado este miércoles su director, Conrado Domínguez, y el consejero regional de Sanidad, Blas Trujillo.

Ambos han recalcado que la pandemia ha incidido en una caída de la actividad quirúrgica, que ha bajado un 16,6 % entre 2019 y 2020, de forma que las intervenciones han pasado en ese período de 132.880 a 110.851, con una merma del 19,4 % en las realizadas en la concertada, que ha sido del 16,4 % en el caso de las realizadas por el SCS.