La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias destinará 200 millones de euros para la puesta en marcha del Plan Aborda, cuyo principal objetivo es reducir durante los dos próximos años la lista de espera del Servicio Canario de la Salud (SCS) en un 30% y situar el tiempo de demora por debajo de los 30 días. La iniciativa, que fue presentada ayer por el responsable del área, Blas Trujillo, y el director del SCS, Conrado Domínguez, comenzará a implementarse a partir de la segunda quincena del próximo mes de marzo y contempla, entre otras medidas, la contratación de unos 200 o 250 sanitarios para ampliar la actividad de los hospitales durante las tardes y los fines de semana.

Según el balance del segundo semestre de 2020 elaborado por el SCS, en diciembre del año pasado, un total de 24.495 personas aguardaban para someterse a una intervención quirúrgica –un 5% menos que al cierre de 2019, cuando se contabilizaban 25.888–. De ellas, 17.893 acumulaban menos de seis meses de espera, lo que supone 590 más que al final de junio del mismo año y 2.004 menos que en el mismo periodo de 2019 –se ha reducido un 10%–. Los otros 6.512 pacientes restantes superaban los seis meses de espera para ser operados. Se trata de un 10% más que en 2019, cuando esta cifra se situaba en 5.906. No obstante, si la comparativa se hace con respecto al primer semestre de 2020, esta lista se vio reducida en un 19%, al ser 8.067 los que se contabilizaron en junio. Es decir, 1.555 ciudadanos vieron su proceso resuelto entre julio y diciembre del pasado año.

La consejería prevé la contratación de entre 200 y 250 profesionales de la salud

Las intervenciones quirúrgicas también han experimentado un descenso del 16,6% al pasar de las 132.880 de 2019 a las 110.851 de diciembre de 2020, algo que Domínguez achacó a la situación del coronavirus. Al respecto, también apostilló durante su intervención que se han reducido los servicios de esta índole con la concertada en un 19,4%.

La demora media para una operación ha crecido un 13% con respecto al año anterior, al pasar de 133,1 días en 2019 a 150,58 en 2020. Si bien en comparación con el primer semestre del mismo año se ha producido una disminución del 8%, ya que en junio este parámetro se situaba en 163,46 días.

Por otro lado, en diciembre de 2020 en las Islas había 104.657 pacientes a la espera de consulta, lo que se traduce en un 9,5% más que en semestre anterior (95.548) y un 26% menos que en el mismo mes de 2019 (141.386).

Las consultas cayeron el año pasado 0,5%, ya que se pasó de los 3,18 millones de diciembre de 2019 a los 3,17 millones del último mes de 2020. En este periodo incrementaron se las telefónicas en 269,5%, al pasar de las 145.624 a las 538.071 del 2020, respectivamente.

Cuando finalizó el año pasado, la región también contaba con 21.362 personas pendientes de realizarse algún tipo de prueba –2.605 menos que en junio de 2020 y 3.567 menos que en el mismo periodo del año anterior–.

El programa estudiará la priorización en función de factores socioeconómicos

Tanto Trujillo como Domínguez recalcaron que los datos de 2020 han estado marcados “claramente por la evolución de la pandemia” y resaltaron el esfuerzo que los profesionales han hecho para intentar dar una respuesta a todas las situaciones que requerían una solución “pronta”.

Optimizar recursos

Las miras están puestas ahora en mejorar estos valores mediante el Plan Aborda con el que se pretende reducir, entre 2021 y 2022, en un 30% la lista de espera, así como conseguir una demora inferior a 90 días. El objetivo es “optimizar los recursos para potenciar la actividad quirúrgica, así como la de consultas y pruebas diagnósticas”, aseveró el consejero quien resaltó que la prioridad sigue siendo la demora de la patología oncológica, la cual “no debe” estar por encima de los 30 días. Para este programa, el Gobierno de Canarias invertirá 200 millones de euros que no incluyen las mejoras de equipamiento e infraestructuras que señalaron también se realizarán.

Lista de espera quirúrgica

Lista de espera quirúrgica

Entre las medidas que se pondrán en marcha se encuentra el Distrito Único, que permitirá que pacientes de una misma área de salud puedan ser atendidos por un hospital diferente al que le puso en espera. Del mismo modo, se llevarán a cabo planes especiales para ampliar la actividad hospitalaria en horario de tarde y los fines de semana para las intervenciones quirúrgicas, consultas y pruebas diagnósticas, mediante actividad ordinaria y de programas especiales. Al respecto, el director del SCS explicó que aunque “todavía no hay un número cerrado”, la previsión es que se contrate “entre 200 y 250 profesionales” que se incorporarán a los 4.500 con los que se han reforzados los servicios durante la pandemia de Covid-19.

Los pacientes podrán operarse en cualquier hospital, si hay demora en el que les corresponde

Este plan también plantea reforzar la programación selectiva, es decir, atender antes a quienes más esperan. Además, se estudiará la priorización en función de otros factores de índole socioeconómica atendiendo a los criterios acordados con las asociaciones de pacientes; así como pretende incrementar la capacidad resolutiva de Atención Primaria y se continuará potenciando la actividad de los especialistas consultores. La idea también es impulsar los programas CMA24 para la Cirugía Mayor Ambulatoria, el Plan Demora para las especialidades de mayor complejidad y el Plan Verano para que en los meses estivales no decaiga la actividad.

Otra de las medidas está enfocada en la reorganización de la modalidad de cupo, de tal forma que para impulsarla se recurrirá a todos los quirófanos públicos y concertados con los profesionales propios, denominados para tales casos como de Cupo, lo que permitirá un mayor rendimiento quirúrgico. Para ello se ampliará la cartera de servicios de esta modalidad. Igualmente, se potenciará la teleconsulta y el desarrollo de consultas de alta resolución como complemento a la actividad presencial.

Diciembre de 2020 cierra con un total de 24.495 personas que aguardan para entrar en quirófano

Conrado Domínguez también señaló que habrá mejora en todos los hospitales, si bien apuntó que hay unos “déficit estructurales importantes” en la isla de Tenerife, mientras que en Gran Canaria se va a ejecutar el proyecto existente de mejora sobre el Hospital Juan Carlos I para tener unos quirófanos que “no sean asociado a un hospital concreto, sino que sean insulares” y se puedan utilizar en base a las necesidad que se tenga en cada momento.