En la campaña de vacunación del coronavirus también están saliendo a relucir numerosos casos de picaresca y mal gusto en los que la gente intenta recibir antes de tiempo el fármaco para conseguir la inmunidad frente a la Covid. El más habitual fue el de muchos políticos que se aprovecharon de su cargo para poder recibir antes de tiempo su dosis.

Pero no son los únicos que han intentado por todos los medios colarse y vacunarse por delante de los grupos de riesgo que son los que más lo necesitan. El caso de Olga Monroy-Ramirez y Martha Vivian Monroy, de 44 y 34 años respectivamente ha sido especialmente bizarro, pues acudieron a su centro de salud más cercano en Florida para vacunarse antes de tiempo, disfrazadas de ancianas para así poder colarse en el proceso.

De hecho, ambas consiguieron engañar a las autoridades sanitarias e inocularse la primera de las dos dosis de Pfizer. No obstante, cuando fueron a por esa segunda dosis, que es la que dota de inmunidad, fueron cazadas por el personal del centro. Fue gracias al carnet de conducir de ambas cuando consiguieron destapar el engaño.