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Operación ‘chapa y pintura’ en los Campus

Robaina plantea un plan de obras de 30 millones v Serra propone un abordaje global y sostenible

Operación ‘chapa y pintura’ en los Campus LP / DLP

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria se enfrenta desde hace más de una década a un deterioro importante en sus infraestructuras, agravado con la paralización de las inversiones a raíz de la recesión de 2008. Ello se traduce en la falta de espacios, saturación de algunos campus, el envejecimiento de los centros o la falta de adaptación de las infraestructuras a una mayor sostenibilidad energética. En Gran Canaria, la ULPGC cuenta con unos 60 edificios en una superficie construida de 291.455,24 metros cuadrados distribuidos en cuatro Campus universitarios -Tafira, Obelisco, San José, Montaña Cardone-, y de éstos, casi el 60% se construyeron entre los años 1990 y 2000, sólo el 11,67% son posteriores a 2010. Los dos candidatos a las elecciones a rector de la ULPGC que se celebrarán el próximo jueves, 25 de febrero, desgranan sus propuestas para revertir la situación y afrontar el reto de la mejora de calidad y modernización de las instalaciones universitarias.

El candidato a la reelección, Rafael Robaina presenta un plan de infraestructuras a medio plazo, presupuestado en 30.243.380 euros. Incluye 28 intervenciones relacionadas con la consolidación estructural, la mejora de las envolventes de los edificios, la seguridad de los usuarios, la mejora de la accesibilidad, la adaptación a la normativa actual y la construcción de nuevos edificios. “Hemos elaborado un plan por valor de 30 millones de euros que contempla más de 28 actuaciones, de las que ya 20 tienen el proyecto elaborado, lo cual implica poder ejecutarse sobre la marcha desde que haya financiación. Es la primera vez que se tiene un plan de infraestructuras, pensado antes de la pandemia, y en el que se lleva trabajando más de un año”, apuntó.

Para llevarlo a cabo, Rafael Robaina señala que, aunque existe un fondo propio de la Universidad de unos millones, la situación idónea sería financiar el plan de infraestructuras con los fondos de reconstrucción por la Covid-19 destinados al área de educación. “Lo que ha pasado es que durante la crisis se dejó de invertir casi seis millones de euros anuales, son casi 60 millones lo que hemos perdido para infraestructuras. La idea era tener un plan preparado para irlo desarrollando. Si es con dinero propio, lo haremos poco a poco, pero si nos vienen los fondos de reconstrucción, dejaríamos la Universidad a punto”.

Entre las actuaciones que figuran en dicho plan, destaca la construcción de una nueva Facultad de Ciencias de la Educación en el Campus de Tafira, ideada como un edificio docente al tiempo que laboratorio de ensayo de nuevas metodologías “que son actualmente imposibles en el vetusto edificio del Campus del Obelisco”. Ya se ha solicitado financiación para su construcción dentro de los fondos de reconstrucción asociado a las solicitudes de la Consejería de Educación y Universidades. “Este edificio no es un capricho, es muy necesario porque se está trabajando en la nueva arquitectura de la educación, fundamentada en la generación de espacios para las nuevas formas de aprender, para las nuevas formas de interactuar, muy distintas de las que permite el actual edificio del Obelisco, y creo que es el momento de invertir en el centro donde se van a formar los maestros de las nuevas generaciones y que puedan desarrollar todo el potencial formativo que permitirá la nueva estructura de la carrera”. Robaina apuntó el objetivo de organizar un concurso internacional de ideas sobre dicho edificio a través de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Las Palmas.

Esta acción posibilitaría además, expandir, con las reformas pertinentes, los estudios de Humanidades, que engloba las facultades de Geografía e Historia, Filología y de Traducción e Interpretación, también con problemas de espacio. “El Obelisco no hay que abandonarlo, es casi patrimonio universitario, allí estuvo la Escuela Politécnica, y era donde se hacía la selectividad. Con las reformas internas necesarias lograríamos un crecimiento importante para un área masificadada como es Humanidades”.

Otro reto es la construcción del Centro de Formación Permanente, cuyo proyecto ya está elaborado, para centralizar, coordinar y difundir la oferta de estudios y actividades de formación a lo largo de toda la vida, haciéndola accesible a la comunidad universitaria y a la sociedad, en general. “Estaría ubicado en la grada naciente del Estadio Insular, en una zona de la ciudad, Arenales, donde aún no había presencia de la ULPGC”.

El resto de actuaciones recogidas en el citado plan de infraestructuras van desde la consolidación estructural mediante la adecuación y rehabilitación de edificios; mejora de las envolventes de los edificios para incrementar la eficiencia energética; elevar la seguridad de los usuarios mediante la rehabilitación de espacios; mejoras de la accesibilidad en los aparcamientos; adaptación a la normativa actual mediante renovación de instalaciones eléctricas; y la instalación de paneles fotovoltaicos. También contempla intervenciones en el pabellón polideportivo, en los edificios de Educación Física, Ingeniería, Electrónica y Telecomunicaciones, Ciencias Básicas, Arquitectura, Informática, anexo a la Biblioteca General, Empresariales, aparcamientos, sede institucional y Paraninfo, edificio Millares Carló, aulario de Ciencias de la Salud, nave de Cultivos y Mesocosmos, La Granja, Facultad de Veterinaria, Hospital Clínico Veterinario, Archivo general... “Sólo en Humanidades hay actuaciones en zonas comunes y exteriores de casi 600.000 euros. Son intervenciones importantes que iremos ejecutando, y si nos llegan los 30 millones, actualizaremos todas las infraestructuras de la Universidad”.

El candidato a rector Lluis Serra Majem, considera que se ha perdido la oportunidad de avanzar en infraestructuras en los últimos años. “En este ejercicio 2021 tenemos en la ULPGC un superávit de 7,1 millones de euros, que nos hubiera dado para cubrir una parte de las necesidades de infraestructuras. En lugar de estar diciendo lo que haríamos los próximos cuatro años hubiera sido mejor haber hecho lo que pudimos los pasados cuatro. Por ejemplo, ejecutando este dinero que no hemos gastado, podríamos haber construido infraestructuras en la última legislatura, y posiblemente no existiría tanta desilusión en la comunidad universitaria por la política de los últimos cien días”.

Serra considera que en la actualidad la Universidad “necesita mucho mantenimiento” en todos los Campus, “incluidos los de Fuerteventura y Lanzarote”, además del desarrollo de estructuras inteligentes y sostenibles. Para ello, señala la oportunidad de captar fondos de los diversos programas financieros aprobados por la Unión Europea para hacer frente a la crisis económica y sanitaria creada por la Covid-19 en 2021 y próximos años. “España, al igual que otros Estados miembros de la UE, será beneficiaria de estos programas financieros destinados a hacer que las economías y las sociedades de estos países sean más sostenibles y resilientes, así como prepararlas para los retos y oportunidades de la transición ecológica y digital que plantean el presente y el futuro. Es el caso del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia y del REACT-EU, ambos incluidos en el instrumento Next Generation, por mencionar a los que contienen un mayor volumen de recursos”, indicó.

En el caso de los programas europeos creados con motivo de la crisis sanitaria, considera que la participación de las universidades públicas canarias debe ser doble: por un lado, contribuyendo, junto con otros agentes económicos y sociales, desde su posición de organización dedicada a la investigación y transferencia de conocimiento, al diseño y desarrollo de los diferentes proyectos de los que puedan ser beneficiaria la economía y sociedad canarias; y por otro, proponiendo y ejecutando aquellos proyectos de los que podrían resultar beneficiarias las universidades públicas canarias y que de forma directa puedan aumentar o mejorar sus capacidades e infraestructuras.

En relación con los primeros, LLuis Serra apunta que la ULPGC debe tener un papel “activo”, estableciendo los mecanismos necesarios para que la comunidad universitaria “pueda participar y contribuir en la propuesta de proyectos que ayuden a Canarias a superar la crisis, y para lo que será necesario también promover un diálogo con el Gobierno de Canarias”.

Sobre la participación de la ULPGC en proyectos que mejoren sus capacidades e infraestructuras, cita una serie de líneas de actuación que podrían financiarse mayoritariamente con los fondos europeos. Entre ellos destaca el proyecto de creación y dinamización del SmartCampus de Tafira, diseñado con el fin de mejorar el atractivo del Campus que concentra la mayor parte de los estudios ofrecidos por la ULPGC. “El sentir general es que, en los últimos años, se viene caracterizando por un bajo nivel de actividad, de presencia de los estudiantes, que acuden al mismo únicamente a recibir las clases”.

Entre las acciones dirigidas a mejorar “el atractivo” del Campus de Tafira, y de promover sinergias, destaca la creación, ampliación y mejora de espacios dedicados al estudio y al trabajo en grupo de los estudiantes; mejora de servicios básicos (instalaciones eléctricas, de agua y saneamiento...) y de las conexiones de transporte público con el resto de la isla, incluyendo fines de semana y periodos no lectivos, “de forma que se convierta en una zona de esparcimiento accesible durante todo el año”. También propone la puesta a punto de las zonas verdes circundantes al Campus para paseo y running; además de una conexión con la ciudad accesible a peatones y/o bicicletas, con carriles bici y estaciones bici eléctrica. “Esa accesibilidad permitirá contar con zonas recreativas y de restauración, incluyendo un comedor universitario con comidas saludables y variadas”.

La mejora y ampliación de las instalaciones deportivas es otro de sus objetivos, junto con la rehabilitación y puesta en uso del edificio Anexo de la Biblioteca General; el traslado de la sede de la Escuela de Doctorado al Parque Científico-Tecnológico; así como la mejora de la oferta de residencias universitarias, “y la implementación de un plan de reposición de inversiones que permita afrontar la obsolescencia de las instalaciones y equipamientos de la Universidad”.

El segundo eje contempla la modernización del Campus del Obelisco y trasladar parte de sus titulaciones al de Tafira, en base a un proyecto de participación universitaria e institucional.

“En paralelo, será necesario potenciar las infraestructuras y servicios informáticos y de telecomunicaciones para el conjunto de los campus”. Señala, en este sentido, la actualización de la infraestructura de Telecomunicaciones interna de la ULPGC: (WiFi de alta capacidad; mejora de conexión a fibra óptica); la modernización de equipamientos informáticos, incluyendo la infraestructura para docencia y un plan de refuerzo de la seguridad de datos; la renovación de equipamientos para la gestión y la eAdministración (ampliación de funcionalidades de la sede electrónica, tramitadores de expedientes...); un plan de reciclaje y procesado de equipos electrónicos; mejora de la accesibilidad digital de las plataformas incluyendo sistemas adaptados a usuarios con diversidad funcional; ampliar las instalaciones fotovoltaicas; y llevar a cabo las inversiones necesarias para contar con edificios más eficientes en relación al consumo de energía eléctrica y agua. “Estas actuaciones permitirán convertir a los edificios en living labs para la docencia experimental en áreas como sostenibilidad, domótica o internet de las cosas”, subraya el catedrático.

Además, hace hincapié en la necesidad de renovar y desarrollar las infraestructuras de investigación, con un plan plurianual de necesidades de inversiones en laboratorios docentes, servicios externos y talleres, y realizar gestiones junto a otros agentes de investigación (ULL, Plocan) ante el Gobierno de Canarias para la adquisición de un buque escuela con base en Taliarte, entre otras acciones. Considera igual de necesario resolver las deficiencias de espacios de los servicios administrativos; y conceptualizar y dotar los Campus de Fuerteventura y Lanzarote de los laboratorios docentes necesarios, de una unidad de investigación sanitaria, en colaboración con el SCS, y de residencias universitarias.

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