La investigadora tinerfeña Jezabel Curbelo ha sido distinguida con el premio L’Oréal-Unesco For Women In Science. Gracias a esta distinción, el estudio de esta matemática, originaria de Los Realejos, ha recibido una dotación económica de 15.000 euros.



Jezabel Curbelo quería ser maestra, como lo habían sido su abuela y sus padres. Pero desde muy pequeña los números se cruzaron en su vida y ya nunca la han abandonado. Esta matemática tinerfeña acaba de ser reconocida con uno de los cinco premios del Programa L’Oréal-Unesco For Women in Science en España, que tienen por objetivo visibilizar a las mujeres en la ciencia y fomentar vocaciones científicas entre las más jóvenes. En el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, que se celebró el pasado día 11, el lema de For Women in Science es El mundo necesita ciencia, la ciencia necesita mujeres, una consigna que no puede ir más en consonancia con la actitud de Curbelo, quien ha sido reconocida por una investigación que trata de “explicar los fenómenos físicos del planeta”. La aportación de la tinerfeña pretende ofrecer un “mejor entendimiento del movimiento de los fluidos a través de las ecuaciones que los modelan y de las estructuras geométricas en ellas”.

La joven tinerfeña es licenciada en Matemáticas por la Universidad de La Laguna (ULL) y máster y doctorado en Matemáticas en la Universidad Autónoma de Madrid (UAM). Su tesis doctoral sobre inestabilidades en flujos geofísicos en convección fue premiada internacionalmente con el Donald L. Turcotte Award de la Unión Americana de Geofísica (AGU) y es, hasta el momento, la única española reconocida con este premio. Desde el pasado mes de julio trabaja en la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC) con un contrato Ramón y Cajal.

De este modo, la carrera de Curbelo se caracteriza por la formación constante porque, tal y como asegura, “en investigación hay que estudiar todo el tiempo” y resume que “una de las cosas buenas que tiene esta profesión es que te pagan por aprender”. Así, cuando cursaba su último año de carrera comenzó a interesarse por este sector y realizó una beca de introducción a la investigación pasando un verano en Madrid, donde conoció a la que luego sería la directora de su tesis.

La investigación que centra su trabajo en la UPC es precisamente la que le ha valido el reconocimiento del Programa L’Oréal-Unesco y con la que ha ganado 15.000 euros que ahora le permitirán continuar su trabajo. El estudio del movimiento de los fluidos surgió de la tesis doctoral que Curbelo realizó bajo la dirección de Ana Mancho en el ICMAT. “Comenzamos trabajando en un problema de convección que se podía aplicar al manto terrestre y que trata de explicar cómo se mueven los fluidos, un aspecto muy importante en el interior de la tierra”, relata la matemática tinerfeña quien, a partir de ese aspecto, ha continuado investigando a través de diferentes colaboraciones. Poco a poco se ha ido alejando de la parte más teórica y se ha encaminado hacia las aplicaciones de los elementos investigados. “Estamos desarrollando las herramientas matemáticas que hay detrás de este tema por lo que siempre habrá algo nuevo que estudiar”, explica la canaria, quien no le ve un final próximo a este trabajo que tanto le apasiona.

La llegada del premio de L’Oréal-Unesco no solo reconoce el trabajo de Curbelo sino también la labor de la UPC. La joven destaca por tanto que no es un premio individual ya que cuenta con muchos colaboradores de otras disciplinas, como físicos, oceanógrafos o geofísicos. “En ciencias es muy importante el trabajo colaborativo”, expresa la tinerfeña quien explica que siempre le ha parecido muy interesante el enfoque de estos premios por lo que en esta última edición pidió a la universidad en la que trabaja que presentara su investigación en esta convocatoria en la que el lema era tan especial para ella. “Estoy muy de acuerdo con la forma de pensar de este programa que defiende la importancia de visibilizar el papel de la mujer en la ciencia”, explica Curbelo. Precisamente este reconocimiento la anima ahora a continuar trabajando con más ganas aún. La científica canaria destaca además la importancia del premio en metálico, que le permitirá comprar nuevos materiales, acudir a conferencias e invitar a profesionales a que participen en su investigación y continuar formándose.

Nuevas generaciones

Jezabel Curbelo aprovecha la posibilidad que le otorga la recepción de este premio para animar a las niñas a que se dediquen a la ciencia. “Cuando muchas de ellas se decantan por otras ramas a la hora de comenzar a estudiar en la universidad estamos perdiendo muchas oportunidades”, reflexiona la matemática tinerfeña quien insiste en “animar a las niñas desde que están en el colegio”.

Curbelo destaca así el trabajo realizado por las cuatro compañeras científicas que también han recibido su premio este año. “Desgraciadamente, con la situación actual que vivimos, solo he podido contactar con ellas a través de internet”, pero añade que ya han desarrollado una relación entre ellas que quizás, en el futuro, desemboque en una investigación conjunta. “Es una pena que no nos podamos reunir físicamente, pero sí que estamos en contacto y es importante tener compañeros en diferentes campos”, afirma.

La tinerfeña defiende además la calidad de las universidades públicas canarias y destaca la importancia de que las Islas cuenten con el Instituto de Astrofísica de Canarias y el Centro Oceanográfico de Canarias del Instituto Español de Oceanografía, dos espacios de referencia para la ciencia. “En Canarias se hace investigación de calidad, estoy orgullosa de haber estudiado Matemáticas en la Universidad de La Laguna” comenta Jezabel Curbelo.