Durante el Consejo de Gobierno celebrado este jueves el Ejecutivo canario ha mantenido el estado de los niveles de alerta por Covid-19 en cada una de las islas: Lanzarote y La Graciosa en nivel 4, Tenerife y Gran Canaria en el 2, y el resto de islas en alerta 1.

En un Consejo Extraordinario este lunes se volverán a valorar los datos de los últimos días.

El viceconsejero de Presidencia del Gobierno de Canarias, Antonio Olivera, ha afirmado que el Ejecutivo regional está pendiente de la evolución del coronavirus en las islas que tras registrar una mejoría en los datos durante las últimas semanas no terminan de consolidarla.

"Lo que estamos percibiendo es que después de un proceso de clara mejoraría -expuso el viceconsejero- no acaba de consolidarse del todo, que es lo esperable, por lo que estamos muy pendientes del seguimiento".

Aquí, recordó que el pasado viernes Canarias logró que la incidencia acumulada en siete días bajara de los 50 casos -actualmente está en 54,61-, lo que supuso que se alcanzó uno de los indicadores de referencia internacionales para valorar a un destino como 'seguro' en cuanto al coronavirus.

"Nos estamos acercando a un punto que es esencial para garantizar que la percepción de las islas es favorable en los países de origen que son más importantes para nosotros [Alemania, Reino Unido...]", comentó.

Olivera señaló que no se sabe cuál será el momento adecuado para la recuperación de la actividad turística aunque hizo especial hincapié en que el Gobierno regional y el sector están haciendo todo lo que está en sus manos para que el momento sea "lo antes posible".

"Pero como bien sabemos, no depende sólo de Canarias. Depende también de las actuaciones en los países de origen y, por supuesto, de los acuerdos que se establezcan a nivel internacional para facilitar la movilidad segura", aseguró.

Por ello, el viceconsejero añadió que desde el archipiélago se ha optado por tomar las decisiones sanitarias adecuadas y oportunas para seguir manteniendo los niveles epidemiológicos bajo control, acelerar el proceso de vacunación y estar preparados para cuando se recupere el flujo turístico.