El Hospital Perpetuo Socorro (HPS) ha puesto a disposición del Sistema Canario de Salud (SCS) sus recursos e infraestructura para la vacunación de los grupos de población definidos en la estrategia anunciada por el Gobierno contra la Covid-19. De esta forma, el centro sanitario continúa contribuyendo a reducir los efectos negativos de esta enfermedad infecciosa, tal y como lleva haciendo desde que comenzará la misma a finales del 2019, atendiendo a sus pacientes en su Unidad Médica Covid-19, especializada en el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad vírica.

Entre el viernes 26 y el sábado 27 de febrero se han administrado alrededor de 300 vacunas a los profesionales de odontología del grupo III del sistema de vacunación nacional en las instalaciones del hospital.

HPS colabora así en este proceso fundamental para toda la sociedad con el que conseguir la inmunidad del país, un acto de responsabilidad y solidaridad. El objetivo principal de la vacunación es reducir la mortalidad y la morbilidad de la enfermedad, previniendo que las personas puedan desarrollarla y que, en caso de presentarla, sea de forma más leve.

La vacunación es un proceso necesario que puede provocar algunos efectos secundarios como todos los medicamentos o fármacos. La mayoría son leves y de breve duración y no siempre aparecen. Algunos efectos que se pueden presentar son hinchazón y dolor en el brazo donde se administró la vacuna, así como dolor de cabeza, escalofríos, fiebre o malestar. Estos efectos suelen durar entre las primeras 24 horas y hasta las siguientes 72 horas del día de vacunación. Estas y otras indicaciones médicas han sido explicadas por el equipo de profesionales de HPS a cerca de las 300 personas que han pasado durante estos días por las instalaciones del Hospital capitalino a ponerse la primera dosis de la vacuna.