El Consejo de Gobierno decidió ayer reducir la cifra máxima de comensales por mesa en los interiores de los locales de hostelería y precisar las condiciones del desarrollo de las actividades deportivas. Así lo comunicó el presidente del Ejecutivo autonómico, Ángel Víctor Torres, después de la celebración de la sesión extraordinaria, en la que también se acordó descender a Lanzarote y La Graciosa al nivel 3 de alerta por covid, mantener al resto de islas en la misma situación en la que se encuentran y reforzar el semáforo verde con la imposición de un toque de queda entre las 00.00 y las 6.00 horas. Las medidas entrarán en vigor a partir de hoy.

“Tenemos por delante un mes que culmina con la Semana Santa y nos preocupa, por lo que haremos el seguimiento de todas estas medidas el próximo jueves. La voluntad es ir cada vez a mejor, con más vacunación y bajando el índice acumulado en el conjunto de las ocho islas”, destacó el líder del Gobierno canario.

Limitaciones

Para reducir el riesgo de contagio, las mesas de los interiores de los establecimientos de hostelería y restauración de Gran Canaria y Tenerife –ambas en nivel 2– no podrán estar ocupadas por más de cuatro comensales – en lugar de seis– ni podrá haber, como hasta ahora, más de dos personas en grupos de clientes en barra; mientras que en Fuerteventura, La Palma, La Gomera y El Hierro –en nivel 1– el número pasa de diez a seis, sin poder rebasar la agrupación de cuatro en barra. Los aforos se mantienen como estaban establecidos.

Por lo que concierne a la celebración de eventos deportivos, el Gobierno detalla que, hasta el nivel 1, se autoriza un aforo del 50% de la capacidad total del espacio, siempre que se respete la distancia de seguridad interpersonal de 1,5 metros. No obstante, en el resto de grados de alerta no se contempla la posibilidad de autorizarlos.

En cuanto a las actividades que no están sujetas a una autorización previa y que ocupan las instalaciones deportivas de las islas en semáforo verde, el público no superará el 50% del aforo y los asistentes podrán ser acomodados en grupos de hasta cuatro personas, si se trata de convivientes. Asimismo, se impedirá el uso de las butacas fijas que no puedan ser ocupadas.

En el nivel de alerta 2 se tendrá que cumplir la misma normativa, pero sin superar el 25% de la capacidad. Por último, en los niveles 3 y 4 solo se permitirá la asistencia de público para acompañar a menores en instalaciones deportivas al aire libre que dispongan de gradas, sin poder superar el máximo de dos personas por menor, ni el 15 % del aforo.

Por su parte, la actividad deportiva federada profesional y la de ámbito nacional e internacional podrán desarrollarse individualmente o en grupo, debiendo respetar la distancia de seguridad de dos metros, y con un máximo de 25 personas simultáneamente. Tienen la consideración de deporte profesional, el fútbol de primera y de segunda división masculina y el baloncesto de la Liga ACB masculina.

Hay que señalar que tanto el semáforo rojo como el marrón prohíben cualquier tipo de práctica federada –regional o insular– al aire libre, en la que no pueda mantenerse la distancia interpersonal de dos metros o requiera un número de participantes superior al permitido en los puntos 1 y 2 del apartado 3.13 del acuerdo para cada nivel. También, queda prohibida la práctica de la actividad física y deportiva en las zonas interiores de los centros.

Las competiciones de carácter federado de ámbitos regional o insular se permitirá tanto al aire libre como en interiores en los niveles de alerta 1 y 2, salvo en aquellas modalidades que requieran contacto físico continuo con el adversario. En los niveles más estrictos están prohibidas.

Según notificó ayer la Consejería de Sanidad, el Archipiélago sumó 115 contagios del patógeno en el transcurso de 24 horas, lo que se traduce en la cifra diaria más baja desde el pasado 27 de diciembre, cuando Canarias detectó 108 nuevos casos. Asimismo, durante la jornada, la región lamentó tres decesos en Gran Canaria. Las víctimas, una mujer de 92 años y dos varones de 79 y 74, permanecían en régimen de ingreso hospitalario. Cabe resaltar que los fallecimientos de las personas de edades más avanzadas están asociados al brote registrado en el Hospital San José. Estas nuevas muertes elevan a 592 el cómputo total de óbitos producidos en la comunidad, como consecuencia de las complicaciones vinculadas al virus.

Teniendo en cuenta los datos disgregados por islas, Tenerife agregó este lunes 51 cuadros clínicos a su estadística y cuenta con 17.078 acumulados y 2.241 activos, mientras que Gran Canaria constató 53 infecciones y ya acumula 16.742, con 2.768 pacientes pendientes de su evolución. Lanzarote, en cambio, no halló nuevos casos y mantiene su registro general en 4.431 y en 219 el de sus activos.

Por su parte, Fuerteventura detectó una decena de diagnósticos positivos en la afección y su acumulado ya alcanza los 1.683. En la isla majorera hay ahora mismo 24 personas aquejadas de la patología. Asimismo, La Palma solo anotó un nuevo contagio y cuenta con 403 acumulados y con 24 siguiendo su curso.

Por último, El Hierro y La Gomera lograron conservar sus datos, y la primera acumula 290 cuadros, de los que 11 se mantienen activos epidemiológicamente, mientras que la segunda aúna 213 y cinco enfermos contagiados por el microorganismo.

Hasta ayer, en los hospitales de Canarias había 283 pacientes luchando contra el Covid-19 en plantas y 81 en las unidades de cuidados intensivos (ucis). Por el contrario, 5.122 personas se encuentran en seguimiento domiciliario, lo que representa el 93,3% del total de casos activos de la comunidad autónoma (5.486).

Desde el último balance se han emitido 365 altas en Canarias, por lo que el número de pacientes que han logrado liberarse del agente patógeno ya alcanza los 34.762.