Las mujeres cobran 3.382 euros menos que los hombres por realizar un trabajo igual, en las mismas condiciones. Así lo revelaron ayer, Esther Martín, secretaria de Acción Sindical, Mujer y Juventud de CC OO Canarias y Rosa Mirna Ortega, secretaria de Igualdad de UGT en las Islas, quienes se reunieron para informar sobre los datos que inciden en las violencias y desigualdades que padecen las mujeres por su condición de género y para emitir las propuestas de ambas organizaciones en aras de erradicar cualquier tipo de discriminación en el Archipiélago.

Asimismo, se refirieron a las actividades destinadas a celebrar el 8M, Día Internacional de la Mujer. Aunque proponen un manifiesto común para esa fecha, los eslóganes son distintos. Desde CC OO: Vivas, libres y unidas en acción y reivindicación, y desde UGT: ¿Por qué no iguales? Martín confirmó que no habrá manifestación este año, sino solo acciones virtuales para salvaguardar la salud y seguridad de la ciudadanía.

La representante de la Mujer de CC OO trasladó las reivindicaciones respecto al 8 de marzo. “Nos comprometemos desde ambas organizaciones a la consecución de la igualdad real y efectiva entre hombres y mujeres y a la eliminación de cualquier tipo de discriminación o violencia que sufra el sexo femenino por su género. La crisis económica provocada por la pandemia de la Covid-19 ha acrecentado de forma considerable las desigualdades para nosotras. En el ámbito laboral la pandemia ha aumentado las diferencias estructurales. En Canarias, de las 283.477 personas desempleadas, el 54,4%, con la crisis, son mujeres. De manera indirecta se aumenta la brecha salarial porque nosotras asumimos el 78% de los contratos a tiempo parcial, no por decisión personal sino porque lo impone el mercado laboral y porque asumimos los roles de cuidado. Nueve de cada diez contrataciones de forma eventual (o excedencias) son cubiertas por mujeres por aceptar dichos cuidados”.

Pobreza con rostro femenino

Martín añadió que “esos roles que asumimos casi en exclusiva para cuidar a nuestros hijos y familiares dependientes implican una merma de nuestro salario, cotizaciones y, por tanto, de nuestras prestaciones futuras. Se puede afirmar que en Canarias la pobreza tiene rostro de mujer porque ya lo somos y seguiremos siendo cuando nos jubilemos ya que la brecha de las pensiones es del 26%. Cobramos 3.382 euros menos que los hombres haciendo igual trabajo. Se trata de una discriminación directa”.

Para una igualdad real hacen falta políticas activas de empleo con una perspectiva de género. “Es fundamental que el Gobierno canario aplique el complemento a las personas en ERTE, que solo están cobrando el 70% de las prestaciones. El Gobierno central no debe congelar el salario mínimo interprofesional, sino incrementarlo, para dar cobertura a todos los trabajadores fuera del amparo de la negociación colectiva, fundamentalmente mujeres. Este salario les permitirá cubrir sus necesidades básicas, pero también activar el consumo interno”. “Precisamos plazas, tanto para menores de 0 a 3 años, como para nuestros familiares dependientes porque si no contamos con el apoyo de lo público las mujeres tendremos que seguir abandonando nuestra trayectoria profesional y continuar con los roles de cuidado”.

Según Martín, “los roles exclusivos de cuidado merman el salario, lo cotizado y las pensiones”

La secretaria de Igualdad de UGT añadió que en Canarias ha aumentado el índice de brecha salarial, “casi en un 3,6%”. “Reivindicamos políticas justas con perspectivas de género en las que primen los derechos de las personas y la igualdad laboral. Es imprescindible, para ello, impulsar la negociación colectiva de medidas y planes de igualdad. Medidas en los convenios colectivos y que se adapten a la nueva normativa vigente desde 2020 que desarrolla la ley de 2007. Hay que hacer un seguimiento y exigir el cumplimiento de dichos planes”.

Derogar aspectos lesivos

Ortega reivindica también derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral, especialmente, con motivo del 8M, los que afectan a las mujeres trabajadoras. Se han de ratificar los convenios 189 y 190 de la Organización Internacional del Trabajo, que persiguen garantizar el trabajo digno de las personas que se dedican a tareas del hogar y la eliminación de la violencia de género y el acoso en el lugar de empleo”. También solicita la representante, “el incremento de los niveles de protección social y el reparto de las tareas de cuidado que recaen en las mujeres. En la Jornada de la Mujer y la Niña en la Ciencia se vio el claro ejemplo de que los hombres científicos, en el confinamiento, habían aumentado su producción, mientras que las mujeres la habían reducido considerablemente porque el teletrabajo está muy lejos de ser una medida de conciliación de la vida laboral, personal y familiar”.

Hay que “reforzar y garantizar los instrumentos de vigilancia, de control y de sanción de la autoridad laboral. Se debe dotar de medios de inspección y de visitas”. A través del diálogo social desde UGT solicitan “que se diseñe una ley de igualdad salarial que contribuya a erradicar la brecha salarial y evite que seamos jubiladas pobres”. También se han de adoptar medidas y políticas eficaces dirigidas a lograr una “representación paritaria en los órganos de representación, en las instituciones y en todas las estructuras políticas, sociales y académicas”. Hace falta asimismo, “una reforma educativa en que se instruya a niños y jóvenes en igualdad, en respeto y también a la diversidad, en coexistencia y corresponsabilidad. Solo desde la base de la educación habrá un cambio de cultura para que las nuevas generaciones defiendan este tipo de pensamientos”.

Ortega enfatizó que “se debe luchar contra las políticas reactivas y retrógradas que atacan a la mujer y la presentan como culpable de lo bueno y lo malo. ¡Somos culpables hasta de la pandemia por habernos manifestado el pasado 8M! Hemos de ser inflexibles. No podemos dejar que estas ideas calen en la sociedad y se tomen como verdad”. En cuanto a la violencia machista doméstica, laboral o en la calle “pedimos avanzar”.

La secretaria de la Mujer de CC OO hizo referencia a la Constitución Española en su artículo 21, sobre el derecho fundamental a reunirse y manifestarse, al decir que la crisis está afectando sobre todas a nuestra comunidad autónoma a nivel económico y que por ello “no nos vamos a manifestar este año. Todas las acciones serán virtuales para salvaguardar la salud de los ciudadanos porque participa mucha gente en nuestras concentraciones y no podemos asegurar las distancias de seguridad. No nos podemos permitir rebrotes cuando estamos intentando impulsar la actividad turística, que supone el 45% del PIB”.