“Persisten todavía importantes desigualdades estructurales que provocan la permanencia de brechas de género en el empleo, lo que se traduce en menos oportunidades laborales para las mujeres y, por tanto, en limitaciones a la igualdad. Seguimos, en 2021 con tasas de actividad y empleo que presentan brechas del 12%, con la feminización del tiempo parcial, el 78% del cual recae en las mujeres, con tasas de paro y temporalidad más altas y con la segregación sectorial que hace que nueve de cada diez mujeres trabajen en el sector servicios, más castigado por los efectos económicos de la pandemia”. Así lo manifestaron ayer representantes de UGT y CC OO ante la sede de los sindicatos, en la calle Primero de Mayo, donde un nutrido grupo de personas, tanto de hombres como mujeres, se reunió a las 12.00 horas ataviada con el característico color violeta del Día de la Mujer para reivindicar la igualdad de género. Ni siquiera la lluvia que arreció por la mañana evitó la lectura del manifiesto que une a ambas organizaciones en el compromiso por la consecución de la equiparación entre ambos géneros y la eliminación de toda forma de discriminación y violencia hacia las mujeres, sobre todo, dentro del ámbito laboral.

El manifiesto destacó que persisten problemas laborales específicos femeninos que “exigen una solución sin demora: la brecha salarial, que en Canarias es del 14,7%, 3.282 euros menos para mujeres, respecto a los hombres por igual trabajo; brecha que se prolonga en las pensiones, donde la mujer cobra 300 euros mensuales menos, y en la protección social”. UGT y CC OO desean alcanzar una sociedad más justa, inclusiva y solidaria. Los representantes resaltaron el avance de la Ley 3/2007 para la igualdad efectiva y el del Real Decreto ley 6/2019, de medidas urgentes para garantía de la igualdad de trato y de oportunidades en el empleo cuyo desarrollo reglamentario se aprobó en 2020.

Asimismo, recalcaron que “en este momento de pandemia tenemos que luchar con más fuerza para vencer los retos que se plantean en el empleo e igualdad, porque la crisis ha evidenciado los desequilibrios entre mujeres y hombres.

El problema de que los cuidados familiares sean asumidos, casi en su totalidad por el sector femenino, se ha agravado en estos tiempos y ha dificultado mucho la vida de la mujer que también trabaja”. Los sindicatos enfatizaron el problema de la violencia de género “agravado también con la crisis, sobre todo, durante el confinamiento”. “La pandemia ha tenido un efecto mucho mayor sobre la mujer porque son las personas más vulnerables mientras no se alcance la igualdad real y efectiva”. “Se ha de avanzar hacia una sociedad más justa, sostenida y solidaria con plena igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres”.

Para ambas organizaciones es fundamental “impulsar la negociación colectiva de medidas y planes de igualdad y exigir el cumplimiento de los mismos en los términos en que obliga la legislación, derogar los aspectos más lesivos de la reforma laboral; incrementar el Salario Mínimo Interprofesional hasta situarlo al final de la legislatura en el 60% de la media salarial; incrementar y mejorar las políticas activas de empleo, sobre todo las de permanencia de la mujer en el mundo laboral; aumentar los niveles de protección social en las tareas de cuidados; adoptar políticas con perspectivas de género en todos los ámbitos, especialmente en materia de cuidados; y reforzar y garantizar los instrumentos y recursos de vigilancia, control y sanción de la Autoridad Laboral para el cumplimiento efectivo de la igualdad laboral”, entre otras muchas prioridades.