El tiempo pasa volando si existe la voluntad de transformar las cosas, transcurre en un pispás (aunque los recuerdos de las fechas más difíciles perduren) cuando el deseo de construir un único escenario laboral es constante y firme. Ana Belén, Carolina, Dinorah, Esperanza, Esther, Maite y Rosa ponen voz a sus experiencias en Cepsa. Las siete no ocultan los instantes más complicados de la adaptación a un sector que tradicionalmente ha estado ocupado por hombres, pero, a su vez, exaltan las políticas de formación e integración que la empresa ha desplegado en los últimos años. Así suenan estas voces de mujer desde el corazón de Cepsa.

Igualdad. En torno a esa idea están girando las apuestas por alcanzar un equilibrio para favorecer la inclusión que viene desarrollando Cepsa mucho antes de que el 8M alcanzara la magnitud que tiene hoy en día. El objetivo es generar un escenario laboral justo, que recompense los esfuerzos profesionales al margen de las condiciones físicas, personales o sociales de la persona que está siendo evaluada. En el organigrama internacional de la petrolera conviven 9.977 empleados de cuatro generaciones distintas, asalariados de 57 nacionalidades. Las mujeres ocupan el 36,38% de unas plazas que, además, tienen una antigüedad media de 13,35 años. Esa franja la superan con amplitud algunas de las protagonistas de este reportaje. Maite Núñez, responsable de protección Ambiental en el Archipiélago, tuvo su primer contacto con la empresa cuando realizaba sus prácticas postuniversitarias hace más de 30 años.

Tres décadas también lleva ligada a Cepsa Carolina de la Guardia, que en la actualidad es jefa de Estación de Servicio. “Siempre he sentido que me valoraban”, agradece respecto al trato recibido por parte de una marca que tiene señalado en rojo un objetivo prioritario: el compromiso para los próximos cinco años es alcanzar una ocupación del 27% de mujeres en posiciones de liderazgo (jefes de departamento y directivos).

Formación

Una de esas jefas, Ana Belén Álvarez (Factoría Búnker), considera vital “el apoyo que se le pueda trasladar a las niñas desde sus hogares en el momento de tomar una decisión que repercuta en sus estudios universitarios. Una de las políticas que mejor trabaja Cepsa es buscar fórmulas inspiratorias para que esas adolescentes se inclinen por disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas)”. Ese es el núcleo central desde que se impulsan las actividades asociadas al programa Inspiring Girls. Sobre esta base se pretende edificar proyectos de empleabilidad fundamentados en la transformación digital y la igualdad de oportunidades en base a una única regla: la formación integral de expertos con perfil técnico. Y es que Cepsa lleva más de una década aplicando un Plan de Igualdad (2010) que únicamente persigue extraer el mayor potencial de sus trabajadores sin poner obstáculos por géneros. 

ROSA SANTORO

Responsable de Gestión de activos de Cepsa en Canarias

"Con el paso de los años hemos ido rompiendo barreras para demostrar toda nuestra valía"

Rosa Santoro

Se especializó en Mecánica en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de Las Palmas y acumula 16 años de experiencia como trabajadora de la Refinería de Tenerife. En este periodo ha desarrollado funciones profesionales en planificación y gestión de mantenimiento, inspecciones y fiabilidad. Su nuevo rol en el área de Gestión de Activos de Cepsa en Canarias es clave para comprender los cambios que se han dado en la nueva normalidad. En su departamento se planifican los planes de inversión, mantenimiento, inspecciones... Rosa Santoro tiene claro que todavía es necesario fomentar más la presencia de chicas en carreras universitarias de este perfil y, sobre todo, potenciar unas políticas de igualdad como las que está implantando Cepsa y reforzar las actividades en materia de formación.

Esther Pérez 

Técnico de inspección/prevención de riesgos laborales

"Estamos en el camino adecuado para lograr un cambio cultural en material laboral"

Esther Pérez.

Hace 18 años fue una de las tres primeras mujeres que accedieron a una plaza como operadora de planta química de la Refinería de Tenerife. Formada como Ingeniera Técnico Industrial en la Universidad de Las Palmas, desde 2010 está adscrita al departamento de Prevención de Riesgos Laborales. Una anécdota asociada con el mal de alturas sirve para explicar los importantes cambios que se han dado en los últimos tiempos. “Aún nos estábamos formando y un monitor se dirigió a mí para preguntarme si tenía vértigo. Esa duda no se la trasladó al compañero que tenía a mi lado”. Esther Pérez considera “decisiva” la colaboración que Cepsa mantiene abierta con la Fundación Inspiring Girls y que haya niñas que se interesen por estas carreras. Para ella el 8M es una muestra de que aún no existe igualdad.

Esperanza Hernández 

Conductora abastecedora de combustible

"Los inicios fueron duros pero esta empresa se ha esforzado siempre en materia de inclusión"

Esperanza Hernández.

Acaba de cumplir sus bodas de plata como trabajadora de Cepsa, veinticinco años en una empresa en la que desarrolla un rol logístico clave en la presencia de la marca en puertos y aeropuertos: Esperanza Hernández es conductora abastecedora de combustible. Hace dos décadas y media no contaba con experiencia como transportista de mercancías peligrosas, pero la compañía se encargó de su formación. Entrar a formar parte de un hábitat laboral dominado por la presencia de hombres “no fue fácil” pero ella siempre se sintió bien recibida por sus jefes y la mayoría de los compañeros. A los que aún creen que existen trabajos reservados para hombres les dice que “hay que ponerse en la piel de la otra persona y no establecer juicios de valor de manera anticipada”. Cree que a pesar de los avances de los últimos años, en su puesto debería haber más mujeres. “La lucha sigue abierta”, subraya.

Maite Núñez

Responsable de protección Ambiental en Canarias

"Para alcanzar la igualdad hay que propiciar un cambio de mentalidad"

Maite Núñez.

Una beca le abrió las puertas de Cepsa en 1989. Doctora en Química por la ULL, Maite Núñez ha volcado sus conocimientos en áreas como el Laboratorio de Lubricantes, Calidad, Programación y Protección Ambiental. De sus primeros años en nómina recuerda que por aquel entonces no había servicios para mujeres, aunque lo peor que le sentaba era escuchar “¿cómo va la niña?”, una coletilla que el tiempo se ha encargado de sepultar. Los cambios, aunque en ocasiones son “bastante lentos”, han llegado a una empresa que lleva tiempo apostando por un plan laboral sin fisuras en materia de igualdad y adaptado al siglo XXI. “Ha sido una experiencia muy luchada”, reivindica antes de puntualizar que tampoco hace mucho tiempo que una mujer accedió por primera vez a un jefatura en la Refinería de Tenerife. “Ocurrió en 2008 y fue un estímulo para muchas mujeres”, dice.

Dinorah Darias 

Enfermera de la refinería de Tenerife

"El día a día en esta empresa implica un aprendizaje que es continuo"

Dinorah Darias.

Fue pionera en el puesto que desempeña en la Refinería de Tenerife. Titulada en Enfermería por la ULL, Dinorah Darias se formó en las cuatro especialidades de Prevención de Riesgos Laborales. Su ingreso en una empresa donde la presencia del hombre supera a la de las mujeres supuso un “reto” que ella ha sabido timonear gracias a un compañerismo que jamás se vio afectado por la presencia de “algún garbanzo negro”. Una de las cosas que más le llamó la atención en sus primeros días en Cepsa es que algunas personas la trataban con “delicadeza” cuando había que recurrir a un esfuerzo físico pero, poco a poco, ese grado de condescendencia desapareció al demostrar que su labor era igual o tan importante como cualquier otro empleado. Su encaje en el organigrama empresarial es determinante para la buena salud de los empleados. Sobre todo, en un ciclo sanitario tan adverso como el que sufrimos.

Ana Belén Álvarez

Jefa de factoría de Búnker

"Hay que eliminar los sesgos machistas a la hora de estudiar una carrera"

Ana Belén Álvarez.

Está al frente de un equipo de trabajo formado por 23 personas (21 hombres y 2 mujeres) que opera en el puerto de Santa Cruz de Tenerife. Licenciada en Máquinas Navales por la ULL y jefa de Máquinas de la Marina Mercante, Ana Belén Álvarez desempeñó antes de entrar en Cepsa labores de segundo y primer oficial de máquinas en varios buques. Al igual que el resto de sus compañeras advierte que “la igualdad de género es algo que aún no hemos interiorizado”. Desde su ingreso en Cepsa ha tenido responsabilidades que, según ella, le han generado un “empoderamiento” como mujer. La jefa de factoría de Petrocan Tenerife destaca la flexibilidad de los programas de conciliación de la empresa y que tuvieron una gran relevancia durante el confinamiento. “Para las madres fue un periodo muy duro”, sentencia.

Carolina de la Guardia 

Jefa de estación de servicio de Cepsa

"Cada vez resulta menos extraño ver a una mujer en los surtidores de una estación"

Carolina de la Guardia.

Hace 30 años trabajaba como expendedora de combustible y hoy es la jefa de estación de tres gasolineras de Cepsa. Este salto cualitativo sirve para visibilizar el papel de la mujer en la compañía. “Cuando empecé era raro ver a una mujer fuera de un punto de venta, lo extraño es que estuviera en pista”, recuerda. Carolina de la Guardia siempre coloca por delante las ganas de trabajar que tenga la persona a la que se le ofrece un empleo, sin tener en cuenta su género. Igualmente, destaca la apuesta corporativa por el Plan Aflora, que permite un asesoramiento personalizado a los empleados que estén afectados por una discapacidad. El porcentaje de mujeres que desempeñan su actividad laboral en un punto de venta de Cepsa en las Islas es del 53%, siendo la cuota de las jefas de estación de un 83%.