Precisamente en el negocio de maquillaje y cosmética trabaja Hernández Ponce desde hace algo más de un año. Empezó como aprendiz y ahora es toda una reponedora en la tienda del Centro Comercial Las Arenas, algo que asegura que es “muy importante y necesario”, puesto que de lo contrario los clientes se encontrarían las estanterías vacías. “Me gusta mucho mi trabajo”, asegura la joven aruquense que no solo disfruta de la relación con sus compañeras y del contacto con la gente que entra en el establecimiento, también lo hace de las diferentes tendencias del universo make up.

Un mundo en el que Ana se desenvuelve como pez en el agua. Tanto que tiene una cuenta en Instagram (@ana_beautik27) donde comparte trucos e inspiraciones de maquillaje. Este perfil lo compagina además con otro de carácter más personal en el que sube fotos de sus escapadas familiares y algún que otro reels. El siguiente paso, cuenta, será empezar a etiquetar las marcas de las prendas con las que aparece en las instantáneas para que sus seguidores puedan saber dónde las pueden conseguir en caso de que les gusten. Y es que Hernández quiere convertirse en influencer.

La joven aruquense tiene una cuenta de Instagram en la que comparte consejos de maquillaje

No obstante, su auténtica pasión es la música y, más concretamente, cantar. De hecho, si se imagina en un futuro se ve a sí misma recorriendo los estadios, auditorios y teatros de todo el mundo. “Quiero ser artista”, asegura con firmeza quien ya ha hecho algunos pinitos en el mundo del teatro de la mano del actor Rubén Darío, quien imparte un taller de teatro inclusivo en la asociación desde hace varios años. Por lo pronto, ya se haya animado a escribir sus propias versiones de canciones de Katie Angel, su ídola, o de Rosana. También toca de vez en cuando el saxofón y la guitarra.

Aun así todavía saca tiempo para aprender a boxear, cocinar de vez en cuando e ir a tomar algo con su hermano menor, Eric, a quien confiesa estar muy unida. “Somos muy familiares”, apostilla la joven que también participa a través de Down Las Palmas en la sección 'Más que 21' del programa 'Roscas y cotufas' que dirige Kiko Barroso en Canarias Radio.

El camarero de 26 años compagina su empleo con el surf, el gimnasio o la cocina

La vida de Saúl Santana Rodríguez parece algo menos ajetreada que la de su compañera Ana, pero aun así tampoco para. Su principal actividad es, actualmente, trabajar como camarero en el Scooter´s Pizza Factory del Centro Comercial de Las Terrazas. Un empleo que desempeña desde hace un año y que abarca tareas, según explica, que van desde limpiar y colocar mesas y sillas, poner “macetas y manteles”, cortar limones, “preparar el hielo para las bebidas”, o atender a las personas que acuden al establecimiento.

“Me encanta ser camarero”, insiste el joven teldense que también se ha enfrentado a los avatares de la profesión como el de llevar una bandeja cargada de bebidas o comida. “Esto es difícil”, asegura orgulloso de estar entre las personas que lo han conseguido.

Santana Rodríguez asegura estar encantado de su trabajo en Scooter’s Pizza Factory

Ahora el reto está en el inglés. “Cuando vienen clientes ingleses o franceses no les entiendo”, explica. Es por eso que en la asociación le van a ayudar a aprender algunas frases básicas que le permitan desenvolverse un poco más con los extranjeros. Una iniciativa promovida desde los propios compañeros del restaurante, con quienes Saúl asevera que está también “muy contento”. Entre sus favoritos, confiesa, se encuentran Jaime, Lorena o Jeremy.

¿Y cuándo no trabaja? Cuando no trabaja Santana Rodríguez aprovecha para hacer otras actividades como practicar surf junto al equipo de Trisomía 21, ir al gimnasio con su hermana o ayudar en la cocina a su madre. “Cuando no había coronavirus también salía de marcha”, señala acerca de las salidas nocturnas que organizaba la asociación en la época prepandémica y que esperan poder retomar pronto, pero adaptadas a la situación sanitaria.

Hernández Ponce escribe versiones de algunos de los temas de sus cantantes favoritas

Y es que en Down Las Palmas tampoco se detienen en lo que a iniciativas se refiere para las personas que tienen este síndrome. La entidad cuenta con numerosos proyectos además del de las Aulas Formativas que incluye la inserción laboral, como Crecemos juntos, Teatro inclusivo, Aula de cocina, Actividad Física y deporte inclusivo, Afectividad y sexualidad, entre otros. Actividades que salen adelante gracias también al apoyo institucional del Gobierno de Canarias y el Cabildo insular, la Fundación Konecta o las numerosas empresas que contribuyen a que estos chicos y chicas puedan desarrollarse profesionalmente. Algo que repercute directamente en el crecimiento personal de este colectivo que se sigue en la lucha por una integración real en todos los ámbitos de la sociedad, sin que un cromosoma más les implique tener oportunidades de menos. Porque como dice Leticia Rocha, la madre del pequeño Nacho Dávila conocido en Instagram como @nachitosuperheroe: “la vida no se mide en cromosomas, se mide en comosomos.

Objetivo 2.100

La Asociación Down Las Palmas acaba de estrenar hace poco una nueva cuenta de Instagram (@downlaspalmas.oficial) donde comparten las aventuras y actividades de los chicos y chicas que forman parte de la entidad. A pesar de saber la dificultad que supone conseguir seguidores, la organización se ha propuesto lograr llegar a los 2.100 followers antes de que acabe el mes o, al menos, alcanzar los 521. Por ahora rozan los 370, si bien esperan incrementar la visibilidad de la labor que realizan a través de este canal mediante el apoyo de la ciudadanía. Un respaldo que también buscan a nivel estatal para dar difusión y superar el millón de visitas del vídeo que protagoniza la campaña de este año de Down España con motivo de la celebración del Día Mundial del síndrome de Down. Se trata de un “experimento” para probar una nueva aplicación de compatibilidad en el que sus participantes descubren que no todo hay que darlo por hecho. #Quenadanossepare es el nombre de este trabajo que se puede visualizar a través de Youtube. | A. R. M.