Los 125 rasteadores militares desplegados en Canarias para ayudar en las labores de control de la pandemia de coronavirus han cumplido seis meses y participado en la detección de más de 12.500 casos que han supuesto más de 27.000 llamadas a contactos estrechos y 19.000 llamadas de seguimiento.

Esta Unidad de Vigilancia Epidemiológica se encuentra integrada dentro del Mando Componente Terrestre (MCT), liderado por el Cuartel General de la Fuerza Terrestre de la operación 'Misión Baluarte', en el marco de la cual las Fuerzas Armadas canalizan su apoyo a la sociedad en la lucha contra la pandemia del COVID 19, actuando en múltiples ámbitos como son labores de desinfección de instalaciones críticas, apoyos logísticos diversos, y actividades de rastreo y vigilancia epidemiológica sobre el personal positivo en COVID 19 y el entorno de posibles contagios.

Actualmente están alistados 125 militares, 93 pertenecientes al Ejército de Tierra, 11 del Ejército del Aire y 21 de la Armada, con seis en Lanzarote; 20 en la Biblioteca Municipal de Las Palmas de Gran Canaria; 5 en la Dirección de Salud Pública de Las Palmas de Gran Canaria; 10 en el Recinto Ferial de Tenerife; 5 en el Hospital de Fuerteventura y 5 en el centro de Atención Primaria de Corralejo.

Además de labores de rastreo, en la 'Operación Baluarte' también se ha trabajado en la recepción, transporte y custodia de la primera remesa de vacunas hasta su entrega a las respectivas autoridades sanitarias el pasado 27 de diciembre o las acciones de desinfección en diferentes centros de salud de la isla de Lanzarote que equipos de la Brigada Canarias XVI llevaron a cabo entre los días 15 al 17 de enero, y posteriormente del 22 al 24 de enero.