Integrantes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil de Madrid se incorporarán desde hoy al dispositivo que se lleva a cabo en Tenerife para intentar localizar al hombre y las niñas que desaparecieron el pasado martes, Tomás Antonio Gimeno Casañas y sus hijas Olivia y Anna. El asunto, que ha conmocionado a la sociedad canaria, es muy complejo y la solicitud de la colaboración de tales investigadores demuestra que las tareas para esclarecerlo pueden resultar más difíciles de lo normal. Hasta la jornada de este sábado en esta desaparición de alto riesgo participan agentes de la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de Santa Cruz de Tenerife, que ante estos casos se refuerza con agentes de equipos comarcales de Policía Judicial, con el objetivo de que puedan resolverse lo antes posible. En esta ocasión, mandos de dicho cuerpo de seguridad han considerado oportuno que dichos profesionales cuenten con el refuerzo de miembros de la UCO, que están considerados como la élite en este ámbito y que han participado en el esclarecimiento de casos como el de Diana Quer, el niño Gabriel Cruz o el de la pequeña Asunta.

En estos días se toma declaración a amigos y otras personas del entorno de Tomás Gimeno en el marco de las pesquisas para aclarar lo ocurrido. Además, los agentes intensificarán la búsqueda en tierra, de forma concreta en diversas fincas a las que pudo tener acceso el desaparecido.

En el transcurso de la jornada de ayer continuaron las tareas relacionadas con la inspección de los bienes utilizados por el adulto en las horas previas a la noche del pasado 27 de abril, cuando salió del puerto deportivo Marina Tenerife, en Santa Cruz de Tenerife, en dos ocasiones con su barco. Y la última de ellas se produjo a las 00.30 horas.

Toman declaración a amigos y personas del entorno de Tomás Gimeno en el Sur de la Isla

El vehículo Audi A3 de color blanco propiedad de Tomás Gimeno fue precintado durante la jornada del pasado jueves donde lo dejó aparcado; es decir, junto al acceso al pantalán A del mencionado recinto portuario. A mediodía de ayer, a las 12.45 horas, un mando y un agente de paisano de la Guardia Civil acudieron a la zona y se lo llevaron con la propia llave del turismo. Todo indica que el mencionado automóvil fue sometido a una inspección ocular exhaustiva en el interior de las instalaciones de la Comandancia Provincial del Instituto Armado, en la zona de Ofra. Cabe recordar que el Audi A3 apareció con el cristal roto de la ventanilla trasera izquierda. La fractura del mismo tuvo que producirse poco antes de que Gimeno partiera en su embarcación, Esquilón, por última vez, puesto que en la tarde del pasado jueves tenía aún los restos del cristal sobre los asientos.

Los integrantes del Laboratorio de Criminalística también hallaron manchas de sangre en el interior del barco de Gimeno Casañas. Los isopos con dichos restos biológicos serán analizados para tratar de determinar a quién o quiénes pertenecen.

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Desaparición de un hombre y sus dos hijas en Tenerife María Pisaca

Otros dos guardias civiles de paisano destinados en Policía Judicial acudieron a media mañana de ayer hasta el camino Cruz Colorada, en la zona de Igueste de Candelaria, donde Tomás Antonio Gimeno residía desde hace un año y medio en régimen de alquiler. Los agentes permanecieron en el interior de la finca durante algo más de una hora y, según captaron las cámaras de varios medios de comunicación, del interior del domicilio sacaron una pequeña bolsa, supuestamente con alguna prueba o indicio. Este domicilio es un chalé situado en medio de una finca en la que abundan las plantas de aguacates. Junto a la edificación existen diversos árboles y palmeras, una hamaca de color naranja, una piscina de pequeño tamaño que carece de agua y algún cuarto de aperos, así como un columpio artesanal y mobiliario infantil. A dicha casa se trasladaron Tomás Antonio, su entonces pareja y las dos niñas, Olivia y Anna Gimeno Zimmermann a finales del 2019. Y, tras la separación de la pareja, el hombre se quedó en dicho domicilio, mientras que las menores y su madre se trasladaron a la urbanización Radazul, en El Rosario. La puerta de acceso a la finca quedó precintada a mediodía. El hombre tenía permiso el martes para estar con las menores entre las 17.00 y las 21.00 horas. Una vez que las pequeñas no fueron entregadas en el momento estipulado, la madre acudió a la citada vivienda en la Cruz Colorada, donde no había nadie, por lo que decidió ir a denunciar al puesto de la Guardia Civil en Candelaria. En un medio de ámbito nacional trascendió que, además de Tomas, las últimas personas del entorno familiar que vieron a las menores fueron los padres de este a las 19.30 horas.

Investigadores de élite se unen a la búsqueda del padre y sus dos hijas

Como ocurre en todas las investigaciones de estas características, los agentes de la Policía Judicial han solicitado al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Güímar que envíe una solicitud a entidades financieras para acceder a las cuentas bancarias en las que figure como titular el varón desaparecido en la jornada del martes.

El secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, expresó su apoyo a la madre que denunció la desaparición de sus dos hijas cuando estaban junto a su padre. En este sentido, solicitó que se deje trabajar a los agentes al cargo de la investigación. En una entrevista en el Canal 24 Horas de RTVE, recogida por Europa Press, el número dos del Ministerio del Interior no quiso dar detalles sobre el hallazgo de una sillita flotando en el mar o el registro del domicilio del padre de las niñas.

«Desde el momento que se recibió la denuncia por parte de la madre se han puesto a trabajar los mejores profesionales de la Policía Nacional y la Guardia Civil», señaló. Sin embargo, hasta ahora, en todos los registros e inspecciones solo han participado funcionarios del Instituto Armado. Matizó que están a la espera de cualquier «avance» en la investigación que se pueda comunicar. Rafael Pérez mostró su apoyo a los familiares de las niñas en estos «duros momentos» y evitó contestar sobre si se han hallado restos biológicos por parte de los investigadores.

Piden autorización para acceder a las cuentas bancarias del empresario y saber si extrajo dinero

Como resulta preceptivo en estas situaciones, uno de los trabajos desarrollados por los guardias civiles ha sido intentar determinar en qué lugares estuvo Tomás Antonio Gimeno entre las 17.00 y las 21.30 horas del pasado martes; es decir, desde que recogió a sus hijas hasta que llegó al puerto deportivo, cargó su embarcación con maletas y otros bultos y salió a navegar por primera vez con su embarcación. Desde Marina de Tenerife partió a las 21.50 horas. Para saberlo, los agentes solicitarán la autorización pertinente para geolocalizar su teléfono móvil.

Después de recibir varias llamadas de su expareja para preguntar por las menores, Tomás telefoneó a la madre a las 22.00 horas para advertirla de que nunca más iba ver a sus hijas ni a él. A partir de ese momento, desconectó el aparato o se quedó sin batería. Tal y como relató el capitán de Marina Tenerife, Enrique Alonso, el padre de las pequeñas regresó al puerto deportivo a las 23.30 horas. Es decir, tras haber estado una hora y cuarenta minutos en el mar. Se subió a su vehículo y se fue a comprar un cargador de teléfono móvil a una estación de servicio situada en la autovía de San Andrés. Después, regresó a la Marina Tenerife y le pidió al vigilante que le dejara cargar el terminal en el cuarto del marinero. Fue en ese momento cuando el trabajador lo notó nervioso, ansioso e impaciente, según explicó Alonso a varios medios.