Un escape room de tres días y sin salir del aula. Esta fue la actividad que organizó la Consejería de Educación y Juventud del Cabildo de Gran Canaria con motivo del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia que tuvo lugar el pasado 11 de febrero, con el objetivo de dar conocer la labor y aportación femenina dentro del universo científico. La iniciativa, que estuvo dirigida al alumnado de sexto de Educación Primaria, contó con la participación de más de una veintena de centros educativos de toda la Isla, si bien fue el colegio Santa Teresa de Jesús de Las Palmas de Gran Canaria el que logró hacerse con la victoria, seguido del CEIP Néstor de la Torre, el de Nuestra Señora del Pilar y el San Juan Bosco. Todos ellos recibieron ayer los respectivos premios en el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, entidad que también colabora en el proyecto.
La situación epidemiológica fue la culpable de que tuviera que retrasarse la celebración del acto al que, por motivos de seguridad y de aforo, no pudieron asistir los escolares. En esta ocasión fueron los profesores de las clases finalistas y semifinalistas del concurso los que, en representación de los menores, acudieron a recoger ‘los regalos’ –como los llaman los alumnos ganadores–.
«Llevan muchos días preguntando que cuándo nos daban el premio», asegura Echedey Hernández, tutor de los estudiantes ganadores del escape room en el que participaron también los otros dos grupos de sexto del colegio. «Este es el primer año que he podido trabajar con alumnos más mayores y quería ver cómo podía compensar que los niños no pudiesen tener actividades fuera de las aulas por culpa del coronavirus. Así que cuando nos llegó la información sobre este concurso nos apuntamos porque nos parecía un formato muy interesante sin tener que salir del centro», explica el profesor que, además, se encarga de la asignatura de Ciencias Naturales.
La actividad tuvo muy buena acogida entre los estudiantes, según asegura, puesto que «estaban hipermotivados», sobre todo, cuando consiguieron pasar a la final en la que lograron hacerse con la victoria. Además, la iniciativa «les ha servido para conocer el papel de la mujer en la ciencia, algo que durante mucho tiempo no se ha tenido en cuenta y también para conocer cómo muchos avances científicos actuales tienen nombre de mujer», asevera el profesor que considera que «deberían hacerse más actividades transversales de este tipo» para contribuir a una mayor visibilización de la labor femenina en cualquier ámbito. Y es que a raíz de esta experiencia, cuenta que su alumnado ha reflexionado sobre «la falta de equidad que existe en lo que a los nombres de las calles se refiere, por ejemplo».
La toma de conciencia, la visibilidad, así como apoyar la educación científica de las niñas y motivarlas a ocupar su lugar en la ciencia fomentando la curiosidad y la creatividad mediante actividades y juegos es precisamente la finalidad de este proyecto que se celebró a lo largo de tres jornadas –una para cada fase– en las que los escolares tenían que buscar información, superar retos y resolver acertijos. En la primera, participaron todos los centros educativos, mientras que en las otras dos tan solo lo hicieron los colegios seminifinalistas y finalistas. En las últimas etapas se abordaron como temáticas el papel de la mujer en la astronomía y la figura de la mujer en la ciencia española, según explicó ayer la consejera responsable del área, Olaia Morán.
«Estamos muy contentos porque el escape room ha tenido muy buena acogida a pesar de las complicaciones de ser un evento online. Los profesores desde el primer momento se han implicado muchísimo en clase, han trabajado las guías didácticas y han estado en constante contacto con la consejería», apunta Morán poco antes de que los docentes de los cuatro centros educativos ganadores recibieran los premios en representación de los estudiantes. Se trata de un lote compuesto por libros y juegos que “animen a las nuevas generaciones femeninas a estudiar carreras científico-técnicas, ya que la figura de la mujer en la ciencia ha estado relegada a un segundo plano durante mucho tiempo y es momento de que eso cambie», apostilla la consejera.
