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Víctor Perera: «Mi objetivo es investigar toda la toponimia nativa de Gran Canaria»

El investigador recibe el Premio Gregorio Chil

y Naranjo 2021 que concede El Museo Canario

El investigador Víctor Perera Mendoza, ayer, en el El Museo Canario. | | JOSÉ CARLOS GUERRA

La Sociedad Científica El Museo Canario celebró ayer, en el marco del Día Internacional de los Museos, la entrega del Premio de Investigación Gregorio Chil y Naranjo 2021, convocado con la colaboración de la Fundación Cajasiete-Pedro Modesto Campos y concedido por unanimidad este año al investigador Víctor Perera Mendoza, por su trabajo Territorios nativos del noroeste de Gran Canaria, presentado bajo el pseudónimo Milone de Arecusa.

Este estudio ha sido merecedor del galardón en su modalidad de Humanidades y Ciencias Sociales, dotado con 4.000 euros en metálico, por la recuperación de toda la toponimia indígena, relativa, sobre todo, a los actuales municipios de Tejeda, Artenara, Agaete y La Aldea, que se encuentra actualmente en peligro de extinción como consecuencia del despoblamiento de este territorio.

«Para mí, este premio representa un doble honor: primero, porque me lo concede El Museo Canario, que es una institución señera en la investigación y divulgación del pasado nativo de las islas; y luego, porque lleva el nombre de su fundador, Gregorio Chil y Naranjo, que además fue la primera figura que intentó aplicar un sistema científico al estudio del pasado nativo», expuso ayer el investigador durante el acto.

En cuanto a la línea vertebral de su investigación, a la que ha dedicado «alrededor de cinco o seis años», Perera indica que su objetivo residía en «localizar los lugares geográficos concretos que corresponden a la toponimia nativa que hemos conservado y, además, investigar nueva toponimia nativa si apareciera, y relacionarla entre sí en base a las fuentes escritas que tenemos».

A este respecto, la institución científica destaca que «se trata de un trabajo ingente, donde el autor combina con acierto el uso de las fuentes escritas –especialmente, protocolos notariales–, la bibliografía y las encuestas orales». El proyecto se divide en diferentes capítulos, donde se analiza el territorio, comarca a comarca, para fijar en el espacio cada uno de los topónimos que aún perduran e, incluso, aquellos que han ido desapareciendo por falta de uso.

Por su parte, el investigador manifiesta que su objetivo es «seguir investigando toda la toponimia nativa de Gran Canaria». «Aunque, en realidad, nunca dejo de investigarla, me gustaría terminar lo que he empezado», declaró.

El jurado encargado de evaluar los trabajos que optaban al premio estuvo presidido por Diego López Díaz, presidente de El Museo Canario, junto con reconocidos especialistas del campo de las Humanidades y las Ciencias Sociales: Rosario Álvarez Martínez, Trinidad Arcos Pereira, Manuel Lobo Cabrera y Francisco Quintana Navarro, toda vez que actuó como secretario el director de la institución, Daniel Pérez Estévez.

El Premio de Investigación Gregorio Chil y Naranjo se convoca anualmente gracias a un acuerdo de colaboración entre la Sociedad Científica El Museo Canario y la Fundación Cajasiete-Pedro Modesto Campos. En esta convocatoria de 2021, dedicada a investigaciones sobre Humanidades y Ciencias Sociales, optaba al premio un total de nueve trabajos, «todos ellos de gran calidad», según el jurado, que añade que «la vocación de los gardones pone de manifiesto la buena salud de que goza la investigación en nuestras islas, donde emerge una nueva generación de investigadores con una preparación extraordinaria». El premio conlleva, además, la publicación del trabajo.

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