El Gobierno de Canarias desarrollará la ley de bibliotecas y fomento de la lectura que fue aprobada hace ya dos años. La consejera de Educación, Manuela Armas, compareció ayer en comisión parlamentaria a petición de Nueva Canarias para hablar de esta normativa y reconoció que la pandemia ocasionada por el coronavirus ha dificultado su puesta en marcha; no obstante, señaló que, «a pesar de las dificultades, se ha avanzado en la medida de lo posible».

La oposición se mostró ayer muy crítica con el trabajo realizado por el Ejecutivo canario en este sentido. Ante este discurso, Armas avanzó que su intención es que los reglamentos de esta ley aprobada en 2019 estén elaborados en el plazo de un mes. Además, recordó que, al margen del desarrollo de la ley, se han puesto en marcha otros programas de promoción a la lectura que no se han visto interrumpidos ni en el momento más crudo de la crisis.

En esta línea, Armas explicó que se ha creado la biblioteca de Canarias con el objetivo de que el hábito de la lectura no se pierda con la digitalización, aunque recordó que aún hay gente «enamorada de los libros», una herramienta que no se debe perder porque sirven para formar en valores y que deben estar presentes tanto los hogares como en los colegios.

Formación Profesional

La consejera de Educación también defendió ayer una Formación Profesional (FP) diversa que permita así disminuir las cifras de abandono escolar en Canarias. Manuela de Armas explicó que esta línea es una de las propuestas por el Gobierno de Canarias ha realizado para continuar reduciendo la tasa de abandono escolar temprano en Canarias. «Hasta ahora contábamos con una FP Básica poco diversa y atractiva», reconoció la consejera quien añadió que por esa razón el Ejecutivo canario está centrando sus esfuerzos en llevar la FP a los barrios donde existe una mayor necesidad formativa de estas características. Todo ello, afirmó Armas, con el objetivo de que «los jóvenes se queden y se enganchen a seguir estudiando». Con todo ello, Manuela Armas destacó la importancia de que la oferta de la FP responda a las necesidades de mercado para que los jóvenes que se decidan por esta vía tengan una «fácil empleabilidad» y así se mantengan en el sistema educativo.

Durante la jornada, la consejera también fue preguntada por los protocolos sanitarios que se van a seguir durante las oposiciones que se celebrarán el próximo 19 de junio. Armas sentenció que las pruebas siguen adelante de forma presencial – a pesar de la petición de algunos sindicatos de que sean suspendidas– y que los más de 21.000 inscritos no se someterán a pruebas PCR antes de los exámenes. Recordó no obstante que las personas que sean positivo en coronavirus el día de la prueba o días antes y tengan que realizar un confinamiento, podrán realizar el examen 10 días después.